Sara recupera su sueño de ser actriz y Rebeca sigue investigando

Elías confiesa a Arturo que Rocío García tuvo gemelas y que él mismo se encargó de hacerla creer que una de ellas murió en el parto. Ese bebé fue el que Elías entregó a su hermana y su cuñado después de que Lourdes perdiera a su hijo.

La niña se convertiría en Rebeca Mendoza y Elías le promete a Arturo que ese secreto está a salvo, y que nadie removerá en su pasado. Con lo que no contaban ni Elías ni Arturo era con que Rebeca se mostrara decidida a encontrar a Rocío García, pese a las dudas de Toñi.

Con la ayuda de Pedro, acudirá al centro social donde Toñi y Ángel tramitaron su adopción, pero la burocracia parece estar en contra de Rebeca. Gracias a las tácticas de Pedro, consiguen un nuevo dato: el hospital donde Sara nació.

Aunque el edificio cerró hace años, encontrarán a Gertrudis, una dulce ancianita que trabajó allí de enfermera, y que le dará a Rebeca un nombre clave en su investigación…

Mientras, en la plaza, Paqui sigue pensando que sus diferencias con Genaro son cada vez mayores. Desolada por su situación, la dueña del Moncano encuentra un inesperado apoyo en Berta, ahora jefa del proyecto de la plaza y que insta a Paqui a marcar su territorio en el bar.

Lo que Paqui no sabe, es que el verdadero objetivo de Berta y Eduardo es conseguir separar a Paqui y Genaro para facilitar la compra del bar. Manipulada por Berta, Paqui comienza a reivindicar su participación en los asuntos del bar. Genaro, que lleva quince años haciendo y deshaciendo a su antojo, recibe la actitud de su mujer a regañadientes, pero trata de aceptarlo, hasta que Paqui decide tomar una decisión importante sin consultar con él.

Por otro lado, mientras Rebeca se empeña en rebuscar en su pasado, Sara y Rafa planean buscar una casa más grande, a la vez que Arturo la aparta sospechosamente del proyecto de la plaza sin ella pedirlo.

Sin embargo, la vida le sonríe y de golpe y porrazo, Sara se reencuentra con su sueño: ser actriz. Samuel Lomas, el hijo del inversor del centro comercial, resulta ser el productor de una nueva película y Sara ve ahí su oportunidad para conseguir un sueño que no está dispuesta a dejarlo escapar.

Arrastrada por el deseo, suplica a Samuel que le de un pequeño papel en su película. Éste se ve forzado a considerarlo y le pide que le entregue un book de fotos para poder encajarla en algún personaje.

La decisión de Sara sorprende a su familia y a su chico por lo que se tiene que emplear a fondo para convencer a Lourdes y a Rafa de que ser actriz siempre ha sido el sueño de su vida.

Aunque sorprendido, Rafa acepta hacerle una sesión fotográfica pero una discusión entre ellos hace que Rafa, sin querer, termine borrando todas las fotos, truncando así el sueño de Sara de ser actriz.

El motivo de la discusión: un caserón con el que Rafa lleva soñando mudarse desde hace meses. Sara, que había imaginado un palacio como el de las princesas de los cuentos, monta en cólera cuando descubre que se trata de un caserón abandonado.

Entretanto, Rebeca, cautivada por el deseo de encontrar a su madre biológica, comienza a hacer averiguaciones hasta dar con Elías Irazábal, con quien trata de ponerse en contacto. Ante esta amenaza, Arturo y Elías deciden que la única manera de proteger a su hija es impedir que Sara Martínez investigue sobre su pasado.