Suenan campanas de boda en Santa Justa

ALBERTO RUIZ ÁLVAREZ 05/02/2008 21:06

"Cuando ella sonríe se me olvida hasta para qué sirve una bujía, y soy el hombre más feliz del mundo, y lo único que sé es que quiero estar con ella el resto de mi vida": así le declara su amor Fiti a Ana en un capítulo lleno de momentos tensos, emotivos y muy divertidos, así como de giros inesperados que no se desvelarán hasta el último minuto. Para no perdérselo...

Mariví visita a Ana, su hija, con un propósito bien definido: sus padres están en la ruina y necesita su ayuda para salir de la crisis económica. La joven debe convencer a su acaudalado tío Eusebio, un cura chapado a la antigua, para que le preste dinero. Para conseguirlo resulta indispensable hacerle ver que su sobrina tiene planes de boda con un supuesto novio. Pronto las miradas se vuelven hacia Fiti, el candidato más obvio, que acepta participar en el engaño sin demasiadas reservas y con la secreta esperanza de poder ablandar así el corazón de Ana.

Los problemas continúan para Santi, Diego y José Luis. Evelyn, una inspectora de Sanidad, descubre que no tienen los carnets de manipuladores de alimentos. La sanción implica una multa de 1.500 euros y el cierre indefinido de la taberna hasta que aprueben el examen en el Ministerio. Los tres infractores deberán estudiar a escondidas, para evitar que sus respectivas familias descubran el delito en que han incurrido. Pronto empiezan a surgir ideas brillantes para pasar el test a través de cauces menos lícitos. Es un momento muy delicado en el domicilio de Los Serrano para apartarse del buen camino: por si no fuera suficiente el reciente pinchazo de Teté en los estudios ahora también . Curro

José Luis y Choni, crisis de pareja

El segundo aniversario de bodas de Choni . Para celebrarlo, la mujer se tatúa en la espalda (concretamente cerca del lugar en que ésta pierde su honesto nombre) un gran corazón con el nombre de su 'Josico' en el centro. Sin embargo, este regalo le parece insuficiente cuando descubre que su marido ha retirado 1.500 euros de su cuenta común (los que ha pagado a Evelyn por la multa). Ella en un principio piensa que quiere regalarle un diamante, pero cuando descubre que ese dinero va destinado a otra mujer su desilusión se vuelve mayúscula y empieza a sospechar que su 'chatungo' tiene una querida.