Sara se esconde detrás de la lápida de su padre ante la inesperada llegada de Toñi. En ese escondite oye a su madre lamentarse del estado de la lápida y de no tener dinero para cambiarla por lo que Sara decide darle una alegría a su madre oculta en la identidad de Rebeca Mendoza y encarga una lápida nueva para su padre.
Tras su visita al cementerio y con las fuerzas renovadas, Sara se propone reconquistar a Rafa cantándole una canción rockera en la azotea del loft y lo consigue. Sin embargo, lo que no sabe Sara es que sus actos en el cementerio tendrán consecuencias y cuando Rafa y ella están en el loft, Toñi llama a la puerta. La madre de Sara está dispuesta a averiguar por qué Rebeca Mendoza ha comprado una lápida para su difunto marido.
Mientras, en la plaza, Rebeca se pica con Rafa y decide presentar su candidatura a presidenta de la asociación de vecinos compitiendo contra Paqui. Sin embargo, la competición se vuelve sucia y Rebeca se lamenta con Eduardo de las triquiñuelas de Paqui para conseguir votantes. Eduardo decide por su cuenta tomar cartas en el asunto y llama a su detective con la intención de investigar a Paqui y jugar con sus mismas armas.
Elegir a la presidenta de la asociación de vecinos no será fácil y por ello, Paqui y Rebeca se enfrentarán en un cara a cara: ambas oponentes deberán dar su discurso electoral. Empieza Paqui con visibles buenos resultados, hasta que pedro interrumpe su discurso gritando a todos que Paqui tiene antecedentes penales. Alguien le ha hecho llegar la ficha policial que así lo confirma.