Las actrices porno nos cuentan...

ELENA VÁZQUEZ 08/06/2009 12:36

-¿Cómo entráis en el mundo del porno? Irina Vega: Yo comencé hace unos 3 años. Empecé en el porno con mi anterior pareja, íbamos a clubs liberales, conocimos a gente del sector y decidimos probar. Nos gustó mucho, al principio mantuvimos nuestros trabajos y el porno era un 'extra', pero cada vez trabajaba más y al final decidí dedicarme de lleno. Ahora, ¡han pasado muchas cosas desde entonces! Dejamos la relación, pero aún así quise seguir con mi 'nuevo trabajo' y sobretodo montar mi web. Conocí a Pablo Fross (director de cine porno) y fui a vivir con él a Madrid para cambiar de aires, y a partir de ahí surgió algo más que la amistad y el trabajo, ahora somos pareja y socios. Dentro de poco estrenaremos una web con nuestro trabajo en conjunto, nuestro 'porno alternativo'.

Silvia Rubí: Encontré un casting por Internet. Mandé un par de fotos y me enviaron el guión y me dijeron dónde se rodaba.

Dunia Montenegro: Tras una racha muy difícil, en la que no encontraba apoyo en nadie, pensé: 'Si nadie te ayuda en esta etapa tan difícil de tu vida, ¿Por qué te va a importar lo que piensen de ti cuando te vean en las películas?'. Y así di el salto al porno, pasándome por el 'el forro' la opinión ajena, y me encontré con el trabajo más satisfactorio de toda mi vida.

-¿Os habéis prostituido alguna vez?

Irina Vega: No, nunca.

Silvia Rubí: No considero que esta pregunta tenga algo que ver con el porno.

Dunia Montenegro: Siempre tiene que venir esta pregunta en las entrevistas, como si diesen por hecho que una actriz porno está dispuesta a irse con cualquiera por un puñado de euros. En el porno podemos elegir a los actores con los que trabajamos. Son guapos, agradables, buenos amantes... ¡La prostitución es algo muy diferente y hay que tener mucho estómago! No tiene nada que ver una profesión con la otra, y me pregunto si harán esta pregunta cuando entrevistan a otras profesionales.1

-¿Se explota a las mujeres en el cine porno? ¿Os habéis sentido alguna vez maltratadas?

Irina Vega: La mayoría de veces sí. Estoy cansada de oír que no te pagan la escena para promocionarte -¿Promoción de qué?, me pregunto- , que te pagan poco porque no hay mucho presupuesto... y así infinidad de tretas para pagar menos o no pagar. Personalmente, yo no me he llegado a sentir así porque he tratado siempre de no trabajar con productoras poco profesionales o con actores con fama entre las actrices de ser unos salvajes.

Silvia Rubí: Si alguna vez me hubiese sentido así, hubiera dejado el porno e incluso hubiera denunciado.

Dunia Montenegro: Si la explotación y el maltrato fuesen el pan de cada día, habría dejado el porno desde hace mucho. Sigo dedicándome a ello cinco años después porque me tratan muy bien. Pero debo reconocer que los comienzos son difíciles, y cuando aún no tienes un nombre, eres tan solo una 'fulana' más. Hasta que te ganas el respeto de los profesionales del sector pues sí que es duro. En ocasiones sí que me sentí como 'ganado', un trozo de carne, pero mi fuerte carácter me ha salvado de muchas.

-¿Qué cambiaríais del mundo del porno?

Irina Vega: La falta de profesionalidad, que es lo que ha degradado tanto al porno. Productoras que no pagan a las actrices haciéndoles creer que las promocionan, directores que quieren algo más que dar trabajo a una actriz, que de la misma productora no salga que haya un control de análisis para enfermedades de transmisión sexual, actores y actrices que no asisten a los rodajes... Y últimamente surgen muchas propuestas de usuarios con una cámara que pagan a las actrices para hacer las escenas ellos mismos y colgarlas en su web. A este paso el porno yo creo que se dividirá en dos tipos; porno para sibaritas que no quieran ver lo de siempre que pueden encontrar gratis por internet, y prostitutas que se dejan grabar.

Silvia Rubí: Abriría más horizontes, haría más películas alternativas.2

Dunia Montenegro: Que hombres y mujeres tuviesen las mismas oportunidades. Ser feministas es tan sólo pedir igualdad de condiciones, no es creerse más que el sexo opuesto. Desde mi posición de actriz intenté alzar la voz en alguna ocasión y mi carrera estuvo a punto de darse por concluida de forma precoz. Sólo pude seguir trabajando cuando acepté que de mí solo se esperaba que callara y chupara. Sigo teniendo las mismas ideas pero aprendí a reservármelas.

-¿Qué os parece el porno para mujer como filosofía?

Irina Vega: Considero que el porno no es una filosofía, sino un medio de ganarse la vida a través del sexo. Yo adopto el sexo como filosofía de vida ; hago porno como a mí me gusta disfrutar del sexo, y lo comparto con todos a través de nuestro trabajo y mi web. Pero esto no implica que no esté abierta a compartir otras visiones ajenas sobre el porno, de ahí que me pueda resultar interesante algunas propuestas que me llegan para trabajar en otras producciones.

Silvia Rubí: Creo que es una mera etiqueta. No creo que haya porno para mujeres y porno para hombres, simplemente formas de hacer porno.

Dunia Montenegro: ¡Algo que mi industria pedía a gritos! Hay un nicho de mercado sin cubrir, debido a que la mayoría de las películas tenían un enfoque muy machista. Al llegar personas con el punto de vista de Erika Lust, mujeres y hombres con sensibilidad han encontrado un tipo de porno a su medida.

-¿Qué pensáis del trabajo de Erika Lust?

Irina Vega: Erika me parece una directora con una visión muy interesante sobre el porno. La primera vez que leí sobre ella me llamó la atención que dirigía porno para mujeres. Entonces vi 'Cinco historias para ellas'. Me gustó mucho ver a compañeros y sobretodo a compañeras bien dirigidas. Realmente supo explotar su parte interpretativa, cosa que no había visto anteriormente con otros directores que se centran únicamente en la escena de sexo. Cuando recibí un e-mail de Erika para proponerme trabajar en su nueva producción 'Barcelona Sex Project', me entusiasmé y más aún cuando me escogió para una de las escenas y entrevistas de la película. Me encantó el trato de todo el equipo de Lust Films, poder participar y trabajar con ellos fue un placer.

Silvia Rubí: Me gusta trabajar con ella y su producto. En cuanto a su filosofía, no la comparto.

Dunia Montenegro: Destaca porque ella siempre investiga nuestros deseos y inquietudes. En otras ocasiones llegas al set, te piden esto o aquello, a veces son cosas muy fuertes -como una película en la que tenía que tragar y no me había avisado antes- y lo coges o lo dejas. Erika no, parte desde el respeto por la mujer, consultándonos con quién nos gustaría trabajar y qué tipo de escenas nos gustaría hacer. Le agradecemos dejándonos el alma. ¡Se agradece el detalle!

-¿Creéis que, efectivamente, la mujer está muy sometida en el porno convencional?

Irina Vega: Pienso que la actriz consiente que la imagen de la mujer sea sometida. Me explico. La visión del porno de un director (exceptuando casos) suele ser machista, creo que muchos quieren representar una utopía de los hombres. Que todas las mujeres tengan sexo cuando a los hombres les apetece, que hagan todo lo que ellos les pidan sexualmente, y cuanto más se humille a la mujer, mejor. Supongo que es una venganza particular, de cómo se sienten ellos con las mujeres en la vida real. Por otro lado, de antemano director, actores y actrices hablan de todo lo que se va a rodar. Es decir, lo que vemos en una película es porque la mujer lo ha consentido. Pienso que aún así, las actrices deberían de ser más selectivas y no hacer lo primero que se les propone. Muchas veces por falta de trabajo y más por la crisis que lleva el porno hace tiempo.

Silvia Rubí: Yo no lo creo.3

Dunia Montenegro: Sí, en la gran mayoría sí. Cada vez quieren hacer algo más extremo, ya que está todo muy visto en mi industria, y últimamente, sobretodo en Estados Unidos, realizan verdaderas aberraciones contra la mujer! Esto, por ejemplo, le costó la cárcel a un productor americano, Max Hardore. Si entras en su web maxhardcore.com verás el auto del juicio.

-¿Quieren las mujeres ver sexo?

Irina Vega: Definitivamente, sí. A las mujeres siempre nos ha interesado, lo que ocurre es que no encontramos algo que nos llame la atención. Cuando vemos porno, vemos humillación, y eso no nos excita (por lo general). Hace poco hablaba con mi hermana pequeña, y me contaba que haciendo zapping vio un canal de porno, lo poco que vio le asustó y le dio miedo pensar que el sexo es así y que yo trabajara en esto. Yo le expliqué que el porno no tiene porqué ser así; el sexo es algo natural y cuando dos personas se aman, es algo muy tierno y placentero...¿Por qué no representarlo así? Y no me refiero al tópico de 'al final se casan' como se burlan muchos directores porno, sino a que en el porno se piense un poco más en el placer de la mujer y no únicamente en el placer del hombre. Es lo que yo busco para mi web, que la actriz se olvide de que es actriz, y que realmente experimente placer como a ella más le guste.

Silvia Rubí: La mayoría, al igual que los hombres.

Dunia Montenegro: ¡Por supuesto! La sexualidad femenina es mucho más compleja e intensa que la masculina. Si nos ofrecen lo que necesitamos, podemos convertirnos en grandes consumidoras, sobretodo en la actualidad, en la que las mujeres se han liberado tanto sexualmente. Y aquéllas que estén a medio camino, pues un porno con el que puedan disfrutar y aprender siempre será bienvenido.

-¿Creéis que el porno puede llegar a formar parte del arte contemporáneo?

Irina Vega: Por supuesto, el sexo es algo natural y se le puede dar un toque artístico. Otra cosa es con qué idea se grabe y qué enfoque se le quiera dar. No es que sea arte, porque eso es algo que yo no puedo decir, pero por ejemplo uno de nuestros vídeos que más nos gusta, Dulce Dorado, ha enamorado a cuantos lo han visto. Dirigido por Pablo Fross, participó en una metáfora de cómo debería ser el orgasmo de una mujer. Incluso gracias a él, hizo un reportaje la HBO a Fross como director representativo de Madrid.

Silvia Rubí : Lo creo.

Dunia Montenegro: Hay películas para adultos que tienen una fotografía, guión y calidad capaz de superar a muchas películas de cine convencional . No creo que pueda llegar a formar parte del arte contemporáneo, ¡algunas obras ya lo son! Mirad las películas, por ejemplo, de Andrew Blake.