Más de 600 candidatos, entre los 13 y los 18 años, aspiraban a colocarse las gafas de Angelino. Los adolescentes debían demostrar su naturalidad ante las cámaras y su facilidad de improvisación.
Fueron tres rondas de pruebas celebradas en Madrid, Barcelona y Sevilla. Pero todo se paralizó cuando Angelino pisó el plató. Su espontaneidad les dejaba a todos con la boca abierta. Su compañera, Carmen Alcayde, ya se confiesa fan incondicional de Angelino: "Lo vimos claro enseguida. No sólo tuvo química conmigo, sino que se metió a todo el equipo en el bolsillo. Todo el mundo va a querer llevárselo a casa".
Angelino destacaba entre los ocho finalistas que se vieron las caras en la última ronda del casting celebrada en la capital. Además, saltaba a la vista la buena sintonía que existía con la que ahora es su compañera de plató: "Es muy simpática y natural, durante el casting me puso las cosas muy fáciles, me ayudó mucho".
El joven está cantado con el equipo con este nuevo reto: "Me planteo este reto como una oportunidad, pretendo vivir cosas nuevas a través de esta experiencia"