El grafólogo, José Luis Cervera, ha estudiado la caligrafía del presunto asesino para establecer su personalidad. Según el experto, Santiago del Valle es una persona "más inteligente que los demás" y, a su vez, "prepotente y agresivo". Además, a pesar de que él mismo se describió como una persona esquizofrénica y paranóica, el grafólogo, a través de su letra, ha establecido que es un hombre "totalmente normal y consciente". Las dos cartas que se han mostrado en 'El programa de Ana Rosa' fueron escritas por el autor confeso justo después de la desaparición de la pequeña Mari Luz. En ellas buscaba cartearse con niñas y para ello, utilizaba su nombre o el de su mujer, Isabel.
Antecedentes
Su pasado ha estado marcado por la pedarastia, sobre todo por los abusos sexuales que realizó a su propia hija y a otra menor de 9 años y por los que fue condenado. Intentó culpar al profesor de gimnasia de su hija como el autor de las vejaciones pero finalmente este montaje fue esclarecido. La mujer de Santiago del Valle también era condenada por este hecho. Parecer ser que los abusos sufridos por la menor de 5 años eran consentidos e incluso presenciados por la propia madre. Del Valle pudo eludir a la justicia por estas dos condenas y desde entonces estaba en busca y captura.
En el 2006 fue detenido por acosar a una niña de 13 años en Asturias, utilizaba cartas y hasta Internet para poder contactar con menores. Fue arrestado por acoso sexual y tras cumplir la condena se trasladó a vivir al barrio de El Torrejón en Huelva, donde había nacido.
Por otro lado, Santiago del Valle, su esposa y su hermana están siendo trasladados a los juzgados de Huelva donde declararán delante de la jueza responsable del caso. El ambiente alrededor de los juzgados es tenso. El Cuerpo Nacional de Policía ha previsto un dispositivo especial de seguridad para evitar incidentes. Pero aún así, se han producido graves disturbios ante los juzgados. Los vecinos y familiares de la pequeña han cargado contra el furgón que trasladaba a Santiago del Valle, con botellas, piedras e incluso vallas. La indignación y el dolor son visibles ante las puertas de la Audiencia Provincial de Huelva.
Juan José, el padre de la pequeña Mari Luz, ha demostrado una gran entereza, sensatez y prudencia tras conocer el nombre del presunto asesino de su hija. Además, ha hecho un llamamiento a sus familiares y amigos pidiéndoles que se calmen y que confíen en la justicia.