Qué tendrá que siempre arrasa: los motivos por los que podemos ver Pretty Woman una y otra vez

Da igual cuántas veces la hayamos visto (o si nunca lo hemos hecho) lo cierto es que apenas una secuencia de Preytty Woman es suficiente para quedarnos enganchados a la historia de Edward y Vivian. Pero ¿Por qué? Sin duda, por momentos como estos...

¿No te gustaría sumergirte en una bañera tamaño extra grande en una lujosa suite de un hotel, llenarla de burbujas, ponerte tu música favorita y cantar y cantar y cantar mientras lanzas besos? La respuesta está clara…

Muchos no podríamos derretirnos si, enseñándonos lo que esconde el estuche de una joyería, justo nos cierran la tapa cuando vamos a tocarlo 'deslumbrados'.

Precisamente ese vestido rojo se ha convertido en todo un icono, una prenda que lucir en una ocasión especial, como esta en 'Sálvame'.

Todos nos hemos imaginado alguna vez en ese momento de compras (canturreando la banda sonora) que acaba con bolsas y más bolsas, sombrero de ala grande, y un pisar fuerte por la calle: “Vamos a gastar una cantidad indecente de dinero en esta tienda, necesitamos que nos hagáis mucho la pelota”. Justo esto le pasó a la Chusa, la ‘Pretty Woman’ de Fermín en ‘La que se avecina’.

Y no me digáis que seríais capaces de ir a por vuestro amor ramo de rosas en mano, con la música a todo volumen en el coche y dispuestos a subir no una escalera de incendios, la Torre Eiffel (ya que nos ponemos románticos) si es necesario.

Fue justo lo que le paso a Recio en 'La que se avecina', uno de nuestros vecinos más polémicos se fue a por su Pretty Woman, aunque el final fue mucho más trágico...

Y, cómo no, terminamos con EL BESO.