Edmundo Arrocet, Bigote Arrocet para todos en aquel momento, llegó a España en 1973 y lo hizo de la mano de figuras como José Luis Uribarri. Entre algunas anécdotas que le ha contado el humorista a Bertín Osborne, le ha explicado cómo conoció a Chicho Ibáñez Serrador: estaba actuando en la sala La Riviera con Sara Montiel y le dijeron que Chico quería hablar con él, Edmundo no tenía ni idea de quién era Chicho, y en ese momento le propuso interpretar a un torero mexicano. “A parte de ser un ser excepcional, es un gran actor y su acento mexicano fue lo que le hizo atornillarse en el ‘Un, dos, tres…’”, aseguraba el fallecido director sobre Bigote Arrocet.
Hablando de compañeros que se convirtieron para él en familia “Mucho del éxito mío se lo debo a Mayra porque si ella no me daba el pase, yo no entraba”, Edmundo ha recordado a su queridísimo Chiquito de la Calzada, con quién protagonizó varias películas, a pesar de no querer en un primer momento: “Yo no quería hacer las películas, no sabía quién era Chiquito de la Calzada”.