El final de recta se convirtió en un escenario en el que no faltaron los toques. Nada más empezar la prueba el número de abandonos fue aumentando. Y uno de los incedentes se produjo delante de Green, cuando los Audi de Ekstrom y Tomcyk se tocaron dañando el tren trasero.
Peor lo tuvo Tom Kristensen, que se quedó fuera de combate a las primeras de cambio. Este toque con Mike Rockenfeller le privó de un mejor lugar. El danés llevaba varias carreras firmando buenos resultados pero en Lausztring las cosas no le salieron bien.
Tampoco fue el día de Martin Winkelhock. Perdió el control del coche en plena recta de meta chocando contra el muro de boxes sin posibilidad alguna de continuar. En su segundo año en el DTM, los resultados no han llegado de momento al casillero del piloto alemán.
El coche de seguridad tuvo que salir a pista aunque la rápida intervención de los comisarios evitó que la prueba estuviera más de una vuelta neutralizada. El triunfo de Mercedes empezaba a tomar forma.
Los pilotos que dirige Norbert Haug empezaron a tomar posiciones. Bruno Spengler, Jamie Green y el joven Paul Di Resta, primo de Dario Franchiti, ganador de la IRL americana, se iban a jugar el triunfo en una carrera marcada una vez más por las estrategias, al más puro estilo fórmula 1.
Las primeras entradas en boxes para realizar el pit stop fueron tan apuradas como siempre. Los segundos que emplean los mecánicos en repostar y cambiar las cuatro ruedas son cruciales en este campeonato. Todo está ensayado; rebajar unas décimas puede ser fundamental para ganar una carrera.
Llegados al ecuador de la carrera, Paul Di Resta mandaba en la clasificación por delante de timo schider y matias ekstrom, que poco a poco iba perdiendo terrneo frente a Green y spengler.
en este momento se estaba jugando gran parte de la carrera, los pilotos de Mercedes ya habían realizado su último pit stop y vuelta a vuelta, los Audi intentaban arañar décimas al cronómetro para hacer una buena parada en boxes y regresar a pista en una buena posición.
Así fue el caso de Premat y Rockenfeller, que apuraron mucho sus planteamientos de carrera. En el caso del escocés di resta, las cosas estaban claras. Había obtenido una distancia notable y sólo la mala suerte podía apartarle de su primer triunfo en el DTM.
Esta vez, la legión Audi no pudo hacer nada para frenar el ciclón de Mercedes, que recuperó en Mugello y Lausztring el crédito perdido en las primeras citas de la temporada.
El joven Paul Di Resta logró su primer triunfo en el certamen alemán de turismos y justificó de esta manera la confianza que mercedes depositó en él desde hace dos temporada. En 2008 recibió el asiento que dejó libre Mika Hakkinen y ahora nadie duda de su rendimiento.