20 años sin Ayrton 'Magic' Senna Da Silva

telecinco.es 06/05/2014 16:37

El 1 de mayo de 1994 el corazón de millones de aficionados a la Fórmula 1 se encogió de por vida. Un terrible accidente producido en la curva del Tamburello durante la vuelta número 7 del gran premio de San Marino se llevaba a Ayrton Senna Da Silva para siempre.

El piloto brasileño no era uno más, representaba todo aquello que podía tener un corredor, y a la vez, gozaba de un grado de humanidad poco conocida en un mundo de lobos como es este deporte.

Senna despertaba entre los seguidores de la Fórmula 1 sentimientos que nadie antes había conseguido crear. Combinaba valor, velocidad, destreza y una capacidad increíble para transmitir al espectador su estilo de conducción siempre al límite.

Cada curva suponía un desafío y eso significaba tensión, la misma que proyectaban sus manos al volante del mítico McLaren MP4 con el que encandiló a millones de espectadores.

Deslumbró al establisment de la Fórmula 1 en un lluvioso gran premio de Mónaco que se suspendió de forma injusta antes de lo establecido. Más tarde logró la victoria en Estoril tras una carrera inolvidable y poco después conquistaba sus tres títulos.

Le llamaban “Magic” Senna, y 20 años después, es la referencia para el 90% de los pilotos que están o quieren formar parte de las parrillas de salida de la Fórmula 1.

Nuestro director, Gonzalo Serrano, fue uno de los narradores de aquel fatídico gran premio de San marino, y hace dos años nos contó todo lo que vivió en una jornada que, lamentablemente, nunca olvidará.

Senna era distinto al resto. Su carácter ganador aún perdura en la mente de muchos jóvenes pilotos.

Pero aquello pasó, y once años después, narraba el primer título de Fernando Alonso.

Con Ayrton Senna, la Fórmula 1 vivió un antes y un después, y tras su marcha, muchas cosas cambiaron. Su magia se fue para siempre y por mucho que algunos se empeñen en usar su apodo para definir a otros pilotos, nadie podrá sustituirle, ni siquiera emularle.

Era único. Ayrton “Magic” Senna. In memoriam.