A Álex tuvieron que amputarle las dos piernas a causa de un fortísimo accidente, por lo que antes de nada hubo que adecuar esta máquina de carreras a sus necesidades. El asiento se tuvo que modificar, se instalaron arneses para las piernas y el acelerador y el freno y se modificaron para que se pudieran controlar desde el volante.

Recordemos que Zanardi pilotó hasta hace dos años para BMW en el mundial de turismos y a pesar de su discapacidad llegó a ganar carreras, convirtiéndose por derecho propio en uno de los rivales más duros del campeonato.

Pero como el propio Álex dijo esto sólo fue una exhibición y no tiene intención de participar en el campeonato, ya que el nivel del DTM puede ser demasiado alto para alguien con 46 años.

Así fue la experiencia de Zanardi. Una persona ejemplar que no deja de emocionarnos superando cada día con retos más difíciles.