No tienen motor pero alcanzan velocidades muy serias y sus participantes asumen un nivel de riesgo tan elevado como sus ganas de triunfar. Así es el Rampage 2019, la competición para la que sólo se seleccionan a unos pocos corredores.
La carrera se disputa en el desierto de Utah y cada participante debe hacer el mayor número de trucos durante el descenso.