Lamborghini invade las calles de Toro

Las calles del pueblo zamorano de Toro despiertan. Es fin de semana y la tranquilidad se respira en cada rincón de esta bella localidad castellana.

Pero la tradición manda y por unos minutos, un ruido atronador que sabe a música celestial se apodera de este lugar: hoy el protagonista es el Lamborghini Huracán, que recibe su nombre de un mítico toro que nació en estas tierras y perteneció a la ganadería de Conde de Patilla.

La marca organizó un evento para presentar este nuevo modelo y, junto a sus clientes más fieles, llevó a cabo una concentración con diversos modelos de la fábrica italiana y cinco unidades del Huracán.

Lamborghini invadió las calles del municipio en una exhibición que alcanzó su punto máximo con la entrada de la caravana en la plaza de toros, considerada un bien de interés cultural.

Esta vez, por la puerta de toriles no entraron astados de ganaderías conocidas sino auténticas máquinas que rebosan tecnología por todos sus lados.

El Huracán sustituye al mítico Lamborghini Gallardo. Tiene una longitud de 4,4 metros, una anchura de casi dos metros y una altura de 1,1 m. Además, su aspecto guarda una estrecha relación con su gran coeficiente aerodinámico y mecánicamente, un potente motor unido a la tracción total lo convierten en un automóvil difícil de batir.

Se apoya en grandes neumáticos anclados en llantas de 20 pulgadas y toda esta deportividad se traslada también a su impresionante habitáculo.

Ahora sólo queda comprobar toda su bravura y para eso, nuestro piloto probador Marcos Martínez se pondrá al volante de esta bestia.