El equipo al completo de MQC GT coincidió en que el McLaren es uno de los coches más impresionantes que ha pasado por este programa. Mide casi dos metros de ancho, menos de 1,20 de alto y sus líneas son fluidas pero muy agresivas.

Un diseño en el que destacan especialmente las grandes entradas de aire laterales que parecen imitar las branquias de un tiburón, así como una parte trasera muy estudiada en el túnel de viento.

El interior rebosa deportividad por todos sus poros, las puertas son de apertura vertical y la posición de conducción es mucho más centrada de lo normal en un superdeportivo. Esto se debe a que la consola es muy estrecha. Además, y para mejorar la ergonomía, los controles del climatizador se han colocado en cada una de las puertas. Una idea muy acertada que hace que el piloto se sienta mucho más cómodo en una conducción deportiva.

Y es que el McLaren es un prodigio de la ingeniera que está un paso por encima de sus competidores directos en cuanto a calidad de construcción. El chasis es monocasco de fibra de carbono y la puesta a punto la han llevado a cabo pilotos del equipo ingles de Fórmula 1. De hecho, el volante está diseñado según las opiniones de Lewis Hamilton.

Un trabajo que se ha rematado con unos sistemas electrónicos de última generación. La suspensión, el motor, el cambio y el chasis se pueden configurar en modo confort, normal o el más deportivo de todos: track. Cada uno es muy diferente y pueden convertir el McLaren en un vehículo suave y cómodo, o en una bestia indómita.