En este especial descapotables no podía faltar el nuevo Porsche 911 cabrio, una máquina que ha roto todos los moldes posibles gracias a su enorme potencial. Conducirlo es un placer, y hacerlo a cielo abierto, mucho más.

Pero éste no es un cabrio cualquiera, porque es la variante más eficaz dentro de la gama 911. Y es que señoras y señores, estamos ante el Carrera 4S. Un modelo que sorprende lo miréis por donde lo miréis, y que es capaz de haceros disfrutar recorriendo una tranquila carretera o vibrar al máximo dentro de un circuito.

Estéticamente el 911 Cabrio presume de una imagen elegante y deportiva en la que el acabado del techo de lona roza la perfección. Además, la apertura es totalmente automática y se puede realizar en marcha siempre, eso sí, que no superemos los 50 km/h.

Nuestra unidad, la variante 4S, es ligeramente más ancha y sobre todo, más efectiva y rápida gracias a su tracción total. Un coche con una calidad soberbia tanto por fuera como por dentro. Espacio en el que el cuero y el aluminio presiden todos los elementos, mientras que la comodidad y la ergonomía son sus máximas. Además, la postura de conducción es, simplemente, perfecta.

En materia mecánica, el cabrio alemán monta un motor de 6 cilindros con 3,8 litros de cubicaje que rinde 400 CV. Tiene una caja de cambios de 7 velocidades y doble embrague, y presume de montar la trasmisión PTM, un sistema que reparte la potencia del motor a las ruedas de la manera más efectiva posible en función de la adherencia.

En materia de prestaciones, el Porsche con tracción total es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 4,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 294 km/h. Un capítulo que completa, como suele ser habitual en los productos de la fábrica de Stuttgart, con un gasto medio de combustible muy razonable para tratarse de una máquina como esta: sólo 9,2 l/100 km.

En cuanto a su comportamiento, estamos ante un coche que se encuentra muy cómodo en circuito y que es capaz de negociar las curvas a velocidades muy próximas a las de un vehículo de carreras. Además, los frenos funcionan a la perfección y después de varias vueltas rodando a un ritmo muy alto, no hay síntomas de fatiga.

Además, y aun tratándose de un tracción total, tiene una leve y encantadora tendencia a irse de atrás, con lo que podemos negociar curvas de manera suave, con tiralíneas o totalmente de lado si desconectamos los controles de estabilidad.

Todo esto por 147.000 euros. Señoras y señores, así es el Porsche 911 Carrera 4S. Una máquina para soñar.