Estos nuevos dispositivos láser son muy difíciles de visualizar por su pequeño tamaño y su gran versatilidad. Pueden ir colocados a bordo de las motos de la Guardia Civil de Tráfico o sobre guardarraíles o trípodes. Las sanciones por exceso de velocidad vuelven a preocupar a los conductores con estos nuevos cinemómetros.
La instalación de estos radares es fruto de la necesidad de reforzar las acciones para evitar la siniestralidad derivada de los excesos de velocidad. Aún así, la colocación de estos dispositivos está generando numerosos debates e inquietud entre los conductores puesto que su ubicación es desconocida.
Los nuevos radares están dotados de WiFi y tienen un tamaño mucho más pequeño en comparación con los existentes. Con tan solo 50 centímetros, los dispositivos pueden controlarse desde un dispositivo electrónico, como un Smartphone o una Tablet, y detectan hasta 250 km/h a una distancia de entre 15 y 50 metros.
El pasado puente de mayo, la DGT también probó los nuevos drones de vigilancia, toda una revolución por parte de la Jefatura de Tráfico, que los convierte en un recurso de gran trascendencia. Los drones se están limitando inicialmente a labores de vigilancia, aunque no se descarta que en un futuro puedan llegar a sancionar, incluso a sustituir al temido Pegasus, al reducir el coste por uso.
Los drones cuentan con un radio de acción de 500 metros y son capaces de trabajar a una altura de hasta 120 metros y han sido modificados para conseguir mejores autonomías que los propios modelos de serie.
Desde MQC renting recordamos que circular por encima de los límites de velocidad no sólo pone en riesgo la seguridad, sino que además puede suponer multas de entre 100 y 600 euros y la retirada de dos a seis puntos de carné.