Sin embargo, más allá de la estética del automóvil, el hundimiento de la carrocería puede ser el origen de problemas de seguridad, que pueden llegar a pasar factura al estado general y que podrían terminar con el coche en el taller. Desde MQC Renting advertimos de algunos de estos detalles.
Años tras año, numerosos coches no superan las pruebas de la ITV por este motivo. En concreto, de los más de 20 millones de vehículos que se sometieron a la inspección técnica de vehículos el año pasado, casi 4 millones tenían defectos en la carrocería y no superaron con éxito la primera visita. Del número de vehículos con golpes en la carrocería, más de medio millón estaba circulando con hundimientos de carácter grave sin ser conscientes de ello.
Estas cifras constatan un aumento considerable del número de vehículos con este tipo de averías en los últimos cinco años. Si se analizan los resultados de las ITV desde 2013 se aprecia un aumento de los defectos graves en la carrocería de casi un 30%, un porcentaje que asciende hasta más del 45% si tenemos en cuenta todo tipo de deformación.
Los inspectores técnicos advierten que es frecuente la presencia de óxidos, perforaciones y otro tipo de desperfectos que, además de influir en la estética del vehículo, son decisivos en la seguridad, en la aerodinámica del coche y en el consumo.
Además, entre los daños más graves y peligrosos en la carrocería, las inspecciones técnicas de vehículos suelen reportar la presencia de aristas cortantes, la inexistencia o el deterioro de los anclajes de portacontenedores, defectos en la fijación del paragolpes o, incluso, entradas de humos al habitáculo interior del vehículo.