Mezclar lo mejor del mundo de los rallyes y de los circuitos es el secreto del Rallycross, una modalidad en la que nadie da un metro por perdido.
Los coches no lo hacen sólo sobre asfalto, sino también sobre tierra y barro. En el Rallycross se permite el cuerpo a cuerpo prácticamente en cada curva. Los accidentes y las salidas de pista son frecuentes. Pero a pesar de la dureza de algunos choques, la seguridad de los vehículos siempre funcionó.