Consejos para viajar con niños y bebés en el coche este verano

  • Los viajes en verano con niños pueden convertirse en un suplicio si no se siguen algunas indicaciones.

A la hora de viajar en coche con niños, sobre todo si se trata de viajes largos, los adultos tratan de adaptarse a las necesidades de los más pequeños para hacer el trayecto más ameno para ellos y más agradable para los mayores. Te contamos todos los detalles en MQC Renting.

Por eso, a la hora de ponerse al volante durante un trayecto largo o corto es recomendable seguir una serie de consejos para que los viajes con niños durante estas vacaciones sean cómodos y divertidos pero, sobre todo, para que sean siempre desplazamientos seguros para todos los ocupantes del vehículo.

Lo más importante antes de ponerse en marcha, por muy corto que sea el trayecto, es llevar al niño sentado y atado correctamente en un sistema de retención infantil homologado y perfectamente anclado al asiento del vehículo. Además, a la hora de instalar la silla es muy importante seguir las instrucciones del fabricante y tener en cuenta la edad del menor.

Para los bebés de hasta 9 kg (o 15 meses con sillas i-Size) es obligatorio instalar la silla en contra de la marcha, aunque es recomendable alargar esta posición, al menos, hasta que el niño tenga cuatro años, ya que en caso de colisión la protección es mucho mayor. Posteriormente, y siempre siguiendo las recomendaciones de seguridad, se aconseja no quitar el respaldo de la silla hasta que el pequeño no alcance 1,35 metros, ya que proporciona protección frente a impactos laterales.

En días de calor, si el vehículo está al sol, es aconsejable ventilar el vehículo y refrescar el habitáculo antes de colocar al niño en su sillita, con el fin de evitar posibles quemaduras y sofocación. El interior del coche tiene que estar a una temperatura constante de más o menos 21 grados. Después de sentar y atar al niño, es de vital importancia comprobar que no haya objetos y equipaje suelto o, incluso, mascotas, ya que podrían salir despedidas y convertirse en un proyectil que puede causar lesiones en caso de accidente.

Además, el entretenimiento y una actitud divertida y positiva son la base para un viaje apacible: tener juegos preparados, la música favorita de los niños, o películas en pantallas portátiles son elementales en cualquier desplazamiento, sobre todo si se trata de trayectos largos, e incluso, podría evitar posibles mareos entre los más pequeños.

Precisamente, a la hora de afrontar este tipo de viajes largos, además de no ponerse una hora de llegada, es conveniente aprovechar las horas de menos calor y las horas de sueño de los niños. Normalmente, y en la medida de lo posible, la madrugada suele ser uno de los momentos preferidos por quienes viajan con niños para ponerse en marcha.

La ropa cómoda y la provisión de agua y alimentos dentro del vehículo son también los aliados perfectos para convertir los viajes en coche durante las vacaciones con los niños en una experiencia divertida, positiva y, sobre todo, segura para todos.