Uno de los dispositivos que ha supuesto un punto de inflexión en este sentido es el sistema eCall, que se ha posicionado como una herramienta extremadamente útil en caso de un percance en carretera.

Se trata de un sistema de seguridad electrónico cuya función es llamar a los servicios de rescate en caso de sufrir un accidente, incluso si los ocupantes están inconscientes. Al impactar, se abre un canal de comunicación con el 112 y se envía un mensaje llamado MSD que contiene datos claves como la ubicación del coche, modelo, dirección en la que iba, etc.

Gracias a su rapidez y eficacia, puede llegar a salvar hasta 2.500 vidas al año según datos de la Comisión Europea y, sobre todo, reducir la gravedad de las lesiones en un 15% de los casos. Esto se consigue con una rápida actuación médica y policial en el lugar del accidente.

En efecto, este sistema es un complemento vital y añadido a la responsabilidad del conductor al volante, que contribuye a aumentar la seguridad vial y a que se reduzcan los peligros, tanto de conductores como del resto de viajeros, en todos los trayectos por carretera.