La Dirección General de Tráfico (DGT) se encuentra, en la actualidad, probando una nueva técnica para que los conductores reduzcan su velocidad al circular. Se trata de unas líneas verdes que, junto con las tradicionales blancas, provocan un efecto visual que hace que la carretera parezca más pequeña. Puedes encontrar más información en MQC Renting.
Esta prueba, que se está llevando a cabo en algunas carreteras de Castilla y León, concretamente en la CL-615 y en la CL-613, hace que el conductor tenga la sensación de circular por un carril más pequeño de lo que realmente es. Algo que tiene la intención de disminuir el número de vehículos que circulan por encima del límite de velocidad establecido en estas vías.
Como complemento a esta medida, la DGT instalará varios radares de tramo y se incrementará la presencia de controles de velocidad de la Guardia Civil. Tanto la DGT como la Junta de Castilla y León utilizarán esta experiencia para evaluar la siniestralidad en ambas carreteras situadas en la provincia de Palencia como forma de valorar la eficacia de este nuevo programa de seguridad vial.
Esta técnica ya ha demostrado su utilidad en países como Suecia y Holanda, en las que estas líneas verdes pintadas en la calzada motivan a los conductores a reducir la velocidad y, por tanto, a disminuir la siniestralidad.
De extenderse al resto de carreteras de España, esta sería una nueva manera de combatir el exceso de velocidad, que además resultaría mucho más económico, ya que la DGT no tendría que acompañar el pintado de líneas con la instalación de nuevos radares para el control de la velocidad. Estas líneas, además, están acompañadas de señales verticales que indican a los conductores que están circulando por carreteras con velocidad controlada.
La DGT busca, en este sentido, técnicas novedosas para reducir al mínimo el número de siniestros en carretera. Uno de sus principales focos es atajar, en la medida de lo posible, los excesos de velocidad, por lo que está probando medidas como la implantación de radares en cascada, cuya extensión a las carreteras españolas ya está en estudio.