Uno de los principales factores causantes de accidentes es el exceso de velocidad, por lo que el pasado 29 de enero entraron en vigor las nuevas medidas adoptadas en este sentido: el límite máximo de velocidad en las carreteras convencionales con un carril en cada sentido se reduce de 100 km/h a 90km/h en el caso de coches y motos y de 80km/h para autobuses, furgonetas y camiones. Solo las vías con separación física entre los dos sentidos de circulación pueden establecer un límite de 100km/h para turismos y motos.

Además, se establece un límite de velocidad máxima de 30km/h en todas las vías sin pavimentar de todo el país (toda la información aquí). En caso de no cumplir con los límites establecidos, durante 2019 es probable que se aprueben modificaciones a la Ley para penalizar más duramente a los conductores, tanto en la pérdida de puntos como en multas económicas.

Otro de los motivos más habituales de los accidentes de tráfico son las distracciones, y los dispositivos electrónicos tienen mucho que ver en este punto. Por ello, está previsto que a lo largo de este año se impongan sanciones más duras por usar el teléfono móvil al volante, provocando la pérdida de seis puntos del carné frente a los tres actuales, por lo que se equipararía esta infracción a la de conducir ebrio o drogado, entre otras, así como la correspondiente sanción económica.

Muchos de los fallecidos en carretera el pasado año no hacían uso de los sistemas de seguridad del vehículo, es por esto que la DGT quiere concienciar a los conductores y viajeros de la importancia de su utilización. Para ello, se prevé que en 2019 se incremente también la penalización por no llevar puesto el cinturón, el casco, o el sistema de retención infantil, aumentando la pérdida de puntos del carné de 3 a 4.