Grandes diferencias entre renting y leasing

telecinco.es 07/12/2017 14:06

Desde el cambio de neúmaticos, reparaciones, seguros, pago de impuestos etc, además del tiempo de gestión y negociación de todas estas actividades, es importante calcular los gastos que conlleva el vehículo.

Comprar un vehículo es una decisión que requiere tiempo de análisis y reflexión. En ese momento, se debe valorar las opciones que se le plantean, pues además de la compra tradicional o el leasing, puede inclinarse por el renting. Pero, ante estas alternativas, ¿cuál es la que más le conviene?

El renting es el alquiler de un vehículo a largo plazo, que incluye todos los servicios que implica su uso. Una vez finalizado el contrato, se puede cambiar el vehículo por otro modelo. Por su parte, el leasing es un alquiler con derecho a compra, cuyo fin último es la adquisición del bien o su devolución.

¿Cuál es el tiempo legal para cada opción?

  • Renting. No existen limitaciones, aunque la duración suele estar entre 6 y 60 meses.
  • Leasing. La duración mínima es de dos años.

En ambos casos, las compañías son las encargadas de adquirir el vehículo. Sin embargo, la administración es diferente, pues en el renting el cliente no tiene que realizar ningún trámite ya que se incorporan todos aquellos servicios que impliquen el uso y disfrute del bien. En cambio, en el leasing la administración es responsabilidad del cliente y no incorpora ningún servicio, únicamente la financiación del bien.

¿Qué servicios incluye cada una de estas alternativas?

  • Renting. Seguro, matriculación, impuestos, mantenimiento preventivo y reparaciones mecánicas, cambio de neumáticos, entre otras prestaciones.
  • Leasing. Ninguno, únicamente la financiación del bien.

¿Qué recursos y tiempo emplea el cliente en cada una de ellas?

  • Renting. Ninguno, pues la compañía de Renting se encarga de todas las gestiones y trámites.
  • Leasing. Desde la negociación de la compra, matriculación, pago de impuestos, gestión de las reparaciones y revisiones, hasta el cambio de neumáticos, y la venta posterior del vehículo, entre otros.

El renting nos ofrece ventajas de tiempo, precisión, coste y tranquilidad. Una opción cada vez más valorada por empresas, autónomos, profesionales y poco a poco, particulares.

En cuanto a los costes, tendremos que examinar todos los gastos que conlleva la gestión directa y compararlo con la couta que nos ofrece la compañía de renting. El volumen de compras que tienen algunas compañías de renting les permite tener gran poder de negociación con marcas, concesiones, talleres etc, y esto se ve reflejado en las cuotas.

Otro aspecto a valorar es el tiempo que vamos a utilizar el vehículo y si es posible que en unos meses ya no lo necesitemos. Por una parte nos encontramos en los contratos de renting con un porcentaje de la cuota que deberiamos abonar en caso de terminar el contrato antes de su plazo. Este importe lo tenemos que comparar con la pérdida de valor del vehículo en el mercado en caso de ser los propietarios. Cuando compramos un vehículo nuevo, el día de su matriculación, el vehículo pierde un 25% de su valor, si necesitamos venderlo, tendríamos que asumir esta pérdida. Una opción que evita esto es el renting flexible ya que se puede devolver en cualquier momento.