Europa ha marcado fecha en el calendario para la desaparición definitiva del modelo energético basado en los combustibles fósiles: 2050. La cuenta atrás ha comenzado y ya se están buscando alternativas que conduzcan hacia una movilidad sostenible y alternativa con una fuente de energía limpia.
Para cumplir los objetivos en los próximos años, son cada vez más las empresas que investigan de qué forma puede llevarse a cabo el modelo de transformación de la forma más exitosa. Quédate en MQC Renting y entérate de todos los detalles.
El vehículo eléctrico está siendo visto hasta el momento como la alternativa más viable para el transporte, ya que no emite gases a la atmósfera. Pero lo cierto es que la fabricación de sus baterías, que son de litio, contamina y, además, con los recursos y posibilidades actuales, no hay suficientes medios para cubrir la demanda de un parque completo de vehículos eléctricos.
Buscando eliminar los escollos y desventajas de los vehículos eléctricos, son muchos los que llevan tiempo trabajando en los vehículos propulsados por hidrógeno. Se trata de vehículos muy parecidos a los eléctricos, pero sus baterías o pilas son de hidrógeno, un elemento y un recurso inagotable. Además, elimina uno de los aspectos más dudosos de los eléctricos: la velocidad de carga. Las pilas del vehículo de hidrógeno se cargan de manera más rápida y solo emiten vapor de agua.
A pesar de sus beneficios, la principal desventaja a la que se enfrenta es el precio. Son el doble de caros que los eléctricos convencionales, y la infraestructura para el repostaje aún no podría cubrir la demanda del parque automovilístico
No obstante, las investigaciones que se están llevando a cabo en el ámbito de la automoción, podrían consolidar los vehículos de hidrógeno como una alternativa real de la misma manera que se han posicionado los eléctricos convencionales en los próximos años.