A sus 33 años, Jesús Lobo, un taxista sevillano, pudo cumplir el sueño de toda su vida: comprarse un Maserati. En concreto, el modelo Ghibli de 275 caballos de potencia y 3.000 V6 diésel, que lleva produciéndose desde los años 60 y que tiene el privilegio de ser el primer motor diésel fabricado por Ferrari.

Parece ficción, pero no lo es. Su conductor es un apasionado de los coches y defiende que si se pasa tanto tiempo trabajando en su taxi, qué mejor que hacerlo en el coche de sus sueños.

Lo ha llamado 'taxirati' y ya se ha convertido en el taxi más buscado de Sevilla y en el más mediático de todo España. Pese a ser probablemente el más lujoso del país, subirse a él no es más caro que hacerlo en cualquier otro. La bajada de bandera en Sevilla, cifrada en unos 3'5 euros, es la misma para el 'taxirati'.

Tal y como reveló en una entrevista concedida al diario ABC, Jesús adquirió su Maserati en un concesionario en Marbella. Le costó 130.000 euros y continúa pagándolo a plazos. Confiesa que anteriormente, en otro concesionario, cuando dijo que estaba interesado en comprarlo para usarlo como taxi, no le creían.