Hay pocos todo terrenos en el mercado más puros que el Toyota Land Cruiser, un coche con el que se puede rodar por cualquier tipo de superficie. Nosotros quisimos probar este automóvil a fondo y nos decidimos por la variante más larga, con capacidad para 7 plazas, que tiene un precio que arranca en 46.600 euros.
El aspecto del Land Cruiser es muy convencional, formas rectas y contundentes, y una imagen fuerte y robusta. Además, la altura al suelo es elevada y las ruedas tienen un perfil considerable, dos aspectos ideales para sortear los obstáculos más complicados.
El interior es amplio, con un estilo muy japonés, y los materiales utilizados son duros, por lo que son perfectos para ser utilizados sin contemplaciones. Y como es habitual en los productos de Toyota, cuenta con un equipamiento sobresaliente en el que destacan: la calefacción para los asientos, el navegador GPS, el climatizador y el volante multifunción. Eso sí, el lujo no falta, y todo está tapizado en cuero de la máxima calidad.
En la parte técnica se ha confiado por encima de todo en la eficacia y el propulsor que utiliza el Land Cruiser para mover sus casi 2.200 kilos es un 4 cilindros con 3 litros de cubicaje que desarrolla una potencia de 190 CV, pero sobretodo, despliega una fuerza descomunal.
Esta fuerza se multiplica si utilizamos la caja de cambios con reductora, una opción que, junto con los diferenciales activos, es difícil de encontrar dentro del segmento de los todoterreno.
En un modelo como éste las prestaciones no son demasiado importantes. Aunque de todas formas, el Toyota supera los 170 km/h de velocidad punta sin problemas, y es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en poco más de 11 segundos.
Lo que sí es realmente increíble son los 8 l/100 km que firma como gasto medio de combustible. Todo un logro para un todo terreno de estas dimensiones.
Por lo que respecta a su comportamiento dinámico hay que reconocer que su conducción es fácil y cómoda, y el binomio motor-caja de cambios funciona a las mil maravillas. Sin duda, estamos ante un coche que se desenvuelve igual de bien tanto dentro como fuera del campo.
Así que ya sabéis, si las carreteras os quedan pequeñas y buscáis aventuras recorriendo terrenos no asfaltados, el Toyota Land Cruiser es vuestro modelo.