La variante larga del Ghost de Rolls Royce

La variante larga del Ghost de Rolls Royce
telecinco.es
Compartir

En 2010, Rolls Royce sorprendía al mundo del motor con el lanzamiento de un modelo completamente nuevo denominado Ghost, y dos años después presentaba la variante larga. Es decir, la versión para ser conducida, básicamente, por chóferes.

Un automóvil que mide 5,6 metros de longitud, lo que significa que ha crecido 17 centímetros con respecto a su hermano de gama y esto se traduce en el incremento del confort en las plazas traseras. Zona en la que los pasajeros incluso, pueden estirar las piernas completamente.

El lujo y la tecnología priman en los asientos posteriores, que son verdaderas butacas en las que sus pasajeros se sentirán como en casa. Tienen función masaje y ventilación y todo un arsenal de entretenimiento a su disposición, gracias a las grandes pantallas que tienen a su alcance.

A diferencia de otros modelos, el Ghost Largo que probamos en Niza contaba con techo panorámico, lo que aumenta todavía más el placer de viajar casi recostado.

Pero este es un coche repleto de sorpresas y para comenzar lo mejor es acceder a su interior de una manera rápida y cómoda, ya que las puertas traseras poseen apertura contraria a las delanteras. Una solución pensada esencialmente para que las señoras puedan entrar con los vestidos de noche sin que estos prácticamente se arruguen

En el interior se respira calidad y lujo por todos los poros, gracias a la madera y al cuero Connolly que han sido tratados de forma artesanal. Y es que hasta el olor que se vive en un Rolls es completamente distinto al resto.

Pero no sólo los privilegiados pasajeros disfrutarán del Ghost Largo gracias a su infinito confort, también aquellas personan que tengan la suerte de conducir esta máquina se encontrarán con un automóvil que puede encarnar perfectamente el papel de una lujosa berlina y, en cuestión de segundos, convertirse en una bestia del asfalto.

A pesar de los 2.420 kilos de peso que firma en la báscula, el Ghost Largo tiene una poderosa mecánica cuyas cifras de rendimiento asustan. Y para comenzar podría adelantaros a 250 km/h casi sin despeinarse acelerando de 0 a 100 en 4,9 segundos. Es decir, superaría claramente en la salida en un semáforo a coches con mayores tintes deportivos se llamen como se llamen. Y tengan el apellido que tengan.

El Ghost cuenta con el empuje de un bloque de 6,5 litros que rinde una potencia de 563 CV. Por supuesto, el cambio es automático de 8 velocidades y el consumo medio de combustible, aunque este dato sea ciertamente irrelevante para sus propietarios, es de 13,7 litros.

Y un dato más: esta joya sólo está a la venta bajo estricto pedido y su precio arranca en 300.000 euros.