Cómo y dónde deben viajar los niños en el coche

A la hora de viajar en coche con niños, en especial si son viajes largos, los adultos deben tratar de adaptarse a las necesidades de los más pequeños. Así se conseguirá hacer un trayecto más ameno para ellos y más agradable también para los mayores. Pero ¿cómo y dónde deben viajar los niños en el coche para que los desplazamientos sean seguros para todos los ocupantes del vehículo?

Lo más importante antes de ponerse en marcha, y por muy corto que sea el trayecto, es llevar al niño sentado y atado correctamente en un sistema de retención infantil homologado y perfectamente anclado al asiento del vehículo. A la hora de instalar la silla es muy importante seguir las instrucciones del fabricante y tener en cuenta la edad del menor. Dependiendo de la altura, la sillita se adaptará a sus circunstancias.

De tal forma, los niños con sillita deben viajar obligatoriamente en los asientos traseros salvo en tres excepciones enumeradas: cuando el vehículo no disponga de asientos traseros; si todos los asientos traseros están ocupados por otros menores con su sistema de retención respectivo; o si no se pueden instalar sistemas de retención en dichos asientos.

Además de las indicaciones anteriores, es importante tener en cuenta la ventilación del vehículo y su temperatura. El interior del coche tiene que estar a una temperatura constante de más o menos 21 grados. Después de sentar y atar al niño, es de vital importancia comprobar que no haya objetos y equipaje sueltos.

Por otro lado, el entretenimiento y una actitud divertida y positiva son la base para un viaje apacible: tener juegos preparados, la música favorita de los niños, o películas en pantallas portátiles son elementales en cualquier desplazamiento. La ropa cómoda y la provisión de agua y alimentos dentro del vehículo son también los aliados perfectos para afrontar los viajes con niños.