Un experto sueco estudia el impacto de las bolsas de nicotina a la hora de dejar el tabaco tradicional
La Ley Antitabaco ha reabierto un debate sobre las bolsas de nicotina, que aterrizaron en España hace escasos años: se limitará la dosis de nicotina por bolsita a un máximo de 0,99 miligramos
Hablamos con Fredrik Nyström, experto en medicina interna y endocrinología y uno de los mayores defensores del consumo de snus y las bolsitas de nicotina en Suecia
Las bolsas de nicotina son pequeñas bolsas blancas que se colocan entre la encía y el labio o la mejilla para facilitar la absorción oral de nicotina. Contienen esta sustancia, junto con otros componentes como celulosa microcristalina, carbonato de sodio y aromas. Su aspecto recuerda al 'snus' sueco, aunque con una diferencia clave: mientras el snus también contiene tabaco, las bolsas de nicotina están libres de él.
El snus tal y como se comercializa actualmente se popularizó en Suecia en los años 70, y su uso está muy extendido en ese país. Se estima que alrededor del 15% de la población lo consume a diario, y Suecia presenta las tasas de tabaquismo convencional más bajas de la Unión Europea.
La venta del snus con tabaco está prohibida en España y en el resto de la UE, con la única excepción de Suecia. En cuanto a las bolsas de nicotina -a pesar de estar restringidas o prohibidas en varios países europeos-, algunos siguen permitiendo su comercialización.
En España, donde aterrizaron hace pocos años, se está avanzando en su regulación dentro del marco de la Ley Antitabaco, incluida en el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027. Entre otras medidas, se limitará la dosis de nicotina por bolsita a un máximo de 0,99 miligramos. Por lo tanto, aunque continuarán teniendo presencia en el mercado español, este producto será regulado por primera vez estableciendo requisitos de seguridad, etiquetado y comercialización.
Promocionadas como una alternativa "más segura" al tabaco tradicional, estas bolsas han ganado popularidad entre jóvenes y personas que intentan dejar de fumar. Pero ¿realmente ayudan a abandonar el tabaco? ¿Son menos perjudiciales? ¿Generan adicción?
Para responder a estas y otras preguntas, entrevistamos a Fredrik Nyström, experto en medicina interna y endocrinología de la Universidad de Linköping (Suecia) y uno de los defensores de su consumo. También es médico jefe de medicina interna en su clínica, donde atiende principalmente a pacientes con diabetes o con sobrepeso. Además, ha realizado un estudio sobre los "cambios cardiovasculares y metabólicos tras 12 semanas de dejar de fumar tabaco y bolsas de nicotina: un estudio de cohorte sueco".
Pregunta: ¿Qué son exactamente las bolsas de nicotina y cuál es su composición?
Respuesta: Las bolsitas de nicotina contienen básicamente nicotina purificada, o incluso nicotina sintética.
P: En algunos casos, la nicotina utilizada en estos productos es de origen vegetal y puede contener trazas de nitrosaminas, compuestos potencialmente cancerígenos. Un informe del Instituto Federal para la Evaluación de Riesgos (BfR) de Alemania detectó nitrosaminas en más de la mitad de los productos analizados. ¿Qué opinión le merece este hallazgo?
R: No estoy de acuerdo con que el snus sueco contenga una cantidad significativa de nitrosaminas. El snus sueco no está fermentado. Por eso no es perjudicial para la salud, salvo quizá por el hecho de que la nicotina que contiene puede generar adicción.
P: ¿Qué efectos inmediatos experimenta una persona al colocarse una bolsita de nicotina en la encía?
R: El efecto individual de la nicotina varía mucho, pero se ha demostrado en ensayos científicos que la nicotina, en la dosis adecuada, puede mejorar el rendimiento, el desempeño en videojuegos y en el tiro con arco. También hay investigaciones que muestran un efecto positivo frente al alzheimer y el parkinson. El inconveniente es que genera adicción, pero me gusta compararla con otras sustancias similares que también mejoran el rendimiento, como la cafeína, que también es adictiva y puede aumentar la presión arterial a corto plazo.
P: ¿Se sabe cuánta nicotina absorbe el organismo a través de este método?
R: La mayor parte de la nicotina en una bolsita se absorbe, pero el efecto es mucho más lento que al fumar un cigarro, donde la absorción se da a través de las membranas pulmonares. Los efectos de acción rápida aumentan el riesgo de adicción.
P: ¿Existe una amplia variedad de concentraciones de nicotina en estos productos? ¿De qué factores depende esa variación?
R: Sí, en Suecia puedes conseguir bolsitas de nicotina con una gran variedad de concentraciones para adaptarse a las preferencias personales.
P: ¿Pueden generar un nivel de adicción comparable al del tabaco convencional?
R: Acabo de realizar un ensayo sobre lo que ocurre al dejar de usar bolsitas de nicotina, y descubrimos que era mucho más fácil dejarlas que lo que se ha publicado previamente sobre dejar de fumar cigarrillos. De hecho, encontramos que aproximadamente el 75% de los participantes no tuvo problemas en dejarlas de golpe. Es un hallazgo completamente nuevo, curiosamente nadie había hecho un ensayo tan simple antes, y acaba de ser publicado.
P: ¿Son realmente una alternativa eficaz para dejar de fumar o aún faltan estudios concluyentes? ¿Es preferible optar por tratamientos farmacológicos avalados por la evidencia científica?
R: La experiencia sueca demuestra que es muy eficaz dejar de fumar y, en muchos casos, cambiar a las bolsitas de nicotina o al snus.
Mi trabajo científico en esta área no se centra en cómo dejar de fumar, sino que estos resultados han surgido como efectos secundarios de los ensayos que he hecho para demostrar que la nicotina es bastante segura y no tan adictiva como se pensaba.
P: ¿Qué consecuencias para la salud puede tener el uso habitual de estas bolsas? ¿Qué riesgos conlleva la exposición sostenida a la nicotina?
R: Al parecer, según mi ensayo más reciente, los efectos a largo plazo de la nicotina en bolsitas son la disminución de la presión arterial y el mantenimiento del peso corporal. Sin embargo, si se deja de consumir snus sucede todo lo contrario: se gana peso, aumenta la presión arterial y se producen ciertos deterioros en los niveles de glucosa.
P: ¿Suelen provocar irritación en la mucosa oral o un aumento de la frecuencia cardíaca?
R: Sí, puede haber una irritación local por la bolsita de snus, pero puedes moverla al otro lado de la boca, y en ese caso se curará rápidamente.
P: ¿Se pueden comparar estos productos con los cigarrillos tradicionales en cuanto a impacto en la salud?
R: No hay manera razonable de comparar fumar cigarrillos con el consumo de snus en cuanto a efectos perjudiciales. Como ya se dijo, lo peligroso del cigarrillo es el humo, mientras que la nicotina puede tener efectos beneficiosos para la salud en muchas personas y parece regular el peso corporal de manera positiva a largo plazo, según mi estudio reciente. Además, el efecto agudo de aumento de la presión arterial no se mantiene a largo plazo, ya que en mi ensayo la presión arterial aumentó cuando las personas dejaron de consumirlo. Es molesto que sea adictiva, pero ser adicto a algo que no es muy peligroso no representa un gran problema de salud. Nuevamente, compáralo con el café, que ya no se critica tanto, a pesar de que en los años 80 se hablaba incluso de prohibir la cafeína porque era adictiva y aumentaba la presión arterial y la frecuencia cardíaca a corto plazo.
P: ¿Por qué algunos países han incluido las bolsas de nicotina dentro de su legislación de salud pública? ¿Qué opina sobre la prohibición de sabores en este tipo de productos?
R: No entiendo por qué las bolsitas de nicotina no han sido permitidas en la Unión Europea de la misma forma en que han ayudado con éxito a reducir el tabaquismo en Suecia. Supongo que se debe simplemente a razones políticas que van más allá de los resultados de los ensayos científicos. De hecho, fui invitado como experto especial sobre el tema a la Unión Europea en Bruselas, pero no quisieron escuchar nada sobre mis ensayos; muchos se molestaron cuando hablé de mis hallazgos. Aparentemente, se rigen por agendas políticas, no por estudios médicos o clínicos. También creo que prohibir los sabores que a la gente le gustan es simplemente ridículo, es tratar a los adultos como si fueran niños.