"Es el fracaso de un sistema que condujo a la debacle. Los jugadores no encontraron las condiciones ideales al jugar para Francia, a diferencia de en sus clubes", dijo el jugador del Chelsea.
El centrocampista afirmó que fue muy difícil aceptar el funcionamiento de la selección francesa: "Cada vez que iba convocado, venían de nuevo las noticias negativas y las malas vibraciones", añadió.
Además, agregó que no había diálogo entre los jugadores y el técnico Raymond Domenech: "No había explicaciones, con Francia llegué a jugar donde se me pidió, era 'póngase allí' y sin argumentos", explicó Malouda sobre la relación de los jugadores con el seleccionador francés.
Por último, también quiso dejar claro que los jugadores no son los únicos culpables de la triste imagen de los bleus en el Mundial, que terminó su andadura con un empate y dos derrotas en la fase de grupos: "Hay unos funcionarios y un entrenador que deben ofrecer su análisis. Pregúntele al entrenador si él está orgulloso de su trabajo".