Robos

Roban los aires acondicionados de varios centros educativos en Sevilla para posibles cultivos ilegales de marihuana

Fachada del IES Salvador Távora de Sevilla. Yolanda Prado
  • Roban los aires acondicionados de un instituto en Sevilla para posibles cultivos ilegales

  • El IES Salvador Távora, en el barrio de Rochelambert, sufre el robo de varias unidades exteriores

Compartir

SevillaEl Instituto de Educación Secundaria Salvador Távora y la guardería Colorines, situados ambos en el sevillano barrio de Rochelambert, han sido víctimas del robo de varios aparatos de aire acondicionado, según han confirmado ambos centros. La sustracción de las unidades exteriores se produjo recientemente, afectando al normal desarrollo de la actividad educativa en plena ola de calor.

Según ha podido saber Informativos Telecinco, el centro infantil Colorines se dio cuenta al avisar a un técnico ya que no funcionaba este aparato. Cuando el técnico se desplazó hasta el centro comprobó que la avería se debía a que el aparato había sido robado. Tras poner uno nuevo, el centro de María volvió a sufrir hace unos días un nuevo robo.

PUEDE INTERESARTE

La provincia de Sevilla registra un aumento de este tipo de delitos

Aunque todavía no hay confirmación oficial sobre los autores del robo, fuentes policiales apuntan a un patrón creciente en la ciudad: el hurto de aires acondicionados que luego se destinan a plantaciones ilegales de marihuana en interiores. Estos dispositivos son clave para mantener las condiciones de temperatura que requiere este tipo de cultivos.

Los equipos robados suelen acabar en viviendas ocupadas o naves utilizadas para el cultivo, donde el uso intensivo de los sistemas de climatización obliga a sustituirlos con frecuencia. Sevilla ha registrado un aumento de este tipo de delitos, especialmente en zonas como Polígono Sur, Torreblanca y Palmete.

PUEDE INTERESARTE

Robo en un centro educativo: un caso poco habitual

Lo llamativo del caso es que uno de los robos ha tenido lugar en un instituto público, algo no habitual en este tipo de delitos, que suelen dirigirse a comunidades de vecinos, trasteros o viviendas particulares. El suceso ha generado malestar entre el profesorado y las familias del alumnado, que ven cómo este tipo de actos afectan directamente a la calidad educativa.

La Policía Nacional mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos y determinar si se trata de una actuación aislada o parte de una red organizada.