El perro que llegó en patera a Cádiz y enamoró a Galindo, inspector de la policía: "Quiero que se quede conmigo"

  • El inspector Galindo intentó buscarle un sitio cuando llegó y al ser de madrugada no lo encontró

  • Después de dos semanas luchando, ha conseguido permiso para que el perro haga cuarentena en su casa

  • "Solo se irá de casa si me lo reclama la persona que lo trajo en sus brazos"

Fernando Galindo García, es inspector de la Policía Nacional en la Comisaría Provincial de Cádiz desde hace dos años. Volvió a la tierra donde nació su padre, desde Madrid, tras enseñarle a su mujer las tierras del sur. Es coordinador de servicios de noche y el pasado 18 de octubre le tocaba recepcionar y trasladar a los 26 migrantes que llegaron en una patera. En la embarcación, uno de los ocupantes traía un perro encima… La gran anécdota de esta historia es que el inspector se enamoró del animal mientras buscaba qué hacer con él.

“Les dije que dejaran a la persona que tenía el perro el último en desembarcar para ganar tiempo en las gestiones y ver qué hacíamos con él”, cuenta el inspector Galindo a NIUS. Es la primera vez que se encontraban algo así y no hay protocolos de actuación para estos casos. “Nos entregó el perro con una inmensa pena, es que imagínate su trauma… a lo mejor es lo último o lo único que tiene de su familia, es muy duro, solo hay que ponerse en su lugar”.

Al dueño, como al resto de migrantes que iban en la patera, lo trasladaron esa misma madrugada al Centro de Atención Temporal a Extranjeros, CATE, en San Roque... y como allí no pueden entrar animales, el perro se quedó con el inspector, responsable del dispositivo.

Ahí comenzó un laberinto de gestiones, algunas aún sin resolver. La Policía Local no podía hacerse cargo de él porque la perrera municipal no abre hasta las nueve de la mañana, en la Jefatura tampoco porque el canil que tenían ya se quitó. Luego llamó a otros compañeros de pueblos cercanos pero la respuesta fue la misma. No podían hacer nada.

Mientras buscaba dónde dejarlo se enamoró

Entre tanto, le sacó varias fotos al perro y se las envió a su mujer: “Tiene una carga energética inmensa, no te da pena dejarlo por ahí”, dice que le contestó. Siguió adelante, lo llevó al Centro de Ensayos Torregorda, que aunque es una zona militar, la Policía Nacional tiene un espacio para los perros de su unidad canina.

No podía quitárselo de la cabeza y a la media hora volvió a recogerlo para llevarlo a casa. “Me enamoré de él”, asegura Fernando Galindo. Le dio comida, bebió mucha agua y se quedó dormido. A la mañana siguiente lo llevó al veterinario y le dijo que el perro tenía tres meses y medio y que estaba sano. “Le pedí las vacunas, el chip y todo lo necesario”, cuenta.

Sanidad buscando al perro

Días más tardes, recibió una llamada del jefe: “¿Galindo, tú te has llevado un perro? Sanidad lo está buscando”, le dijo. Aquí empezó un periplo de más gestiones cuando al hablar con la Junta de Andalucía le explicaron que los animales de África, según el protocolo europeo, tienen que hacer cuarentena y luego eutanasia. “Afortunadamente, me volvieron a llamar días después y me dijeron que al quedar bajo custodia de la Junta no harían eso porque en esta comunidad está prohibido”, cuenta.

‘Res’, como le han puesto al animal, de ‘Rescatado’, no se separa ni un segundo de Galindo, lo persigue por toda la casa. No es el nombre definitivo, hasta que le pongan el chip la idea es buscar uno con el que más lo identifique. Incluso acepta propuestas de nombres para el perro.

Este viernes, 29 de octubre, ha recibido la llamada que tanto esperaba. La Junta de Andalucía le ha otorgado el permiso para que el Res haga cuarentena en su nuevo hogar durante seis meses y acuda al veterinario periódicamente. "Estoy muy contento, no quería que saliera de aquí", dice a NIUS.

Seguirá cuidándolo como lo ha hecho desde el momento en el que lo cogió en sus brazos. "Res solo se irá si su dueño, el hombre que lo trajo en patera, me lo reclama. Se lo entregaré… Eso sí, con todo el dolor del mundo, porque te lo aseguro, me he enamorado de Res y sé que habrá quien no lo entienda, pero es lo que es”.