La Universidad de Barcelona instala duchas junto a la cisterna para promover el uso de la copa menstrual

La Universidad de Barcelona (UB) ha modificado sus aseos para facilitar el uso y la limpieza de la copa menstrual. Las facultades pioneras en esta acción han sido la de Ciencias de la Tierra y de Farmacia y Ciencias de la Alimentación, que se recoge en el III Plan de Igualdad de la UB. Para poder valorar la iniciativa, están realizando breves encuestas al alumnado, profesorado y personal de administración y servicios. 

“Con el incremento generalizado del uso de la copa, se detectó una demanda para poder limpiarla en los baños de las facultades”, ha explicado María Ortuño, profesora de la facultad de Ciencias de la Tierra, a NIUS. El objetivo principal de este proyecto es promover el empleo de la copa menstrual entre toda la población femenina de la UB.

Con el incremento generalizado del uso de la copa, se detectó una demanda para poder limpiarla en los baños de las facultades

Así pues, esta prueba piloto se ha basado en instalar una ducha conectada a la cisterna para poder limpiar la copa menstrual en dos lavabos. Además, los centros han colocado diversas señalizaciones y carteles para informar dónde se han habilitado estas instalaciones y los beneficios de este producto reutilizable, ecológico y sostenible. 

Aparte de esta iniciativa para promover el uso de la copa menstrual, también han habilitado una caja donde habrá tampones y compresas para situaciones de emergencia. Se trata de un proyecto solidario para cuando a una mujer le viene la regla de imprevisto mientras está en la facultad y no tienen ningún producto menstrual para salir del paso. Es por este motivo que la caja nunca debe estar vacía. La única condición para coger uno de estos dos productos desechables es que al día siguiente lo repongan.

Actualmente, la Unidad de Igualdad de la UB está estudiando la difusión de la nueva medida en el resto de las facultades de la universidad para combatir, sobre todo, la desigualdad tanto de género como económica y la contaminación del medio ambiente.

El método alternativo que favorece al planeta

La copa menstrual es un producto higiénico, cómodo y saludable, siempre y cuando esté fabricado con silicona médica. Tiene 10 años de vida útil. Según datos de la Oficina de Seguridad, Salud y Medio Ambiente de la UB (OSSMA), cada año se tiran 4 millones de productos menstruales de un solo uso en esta universidad. Esto supone 51.000 kg de residuos, un coste de gestión de entre 84.000 y 90.000 euros, y un coste ambiental de 32.400 kg de CO2 y otros gases de efecto invernadero. 

Además, en España se estima que una mujer utiliza aproximadamente 11.000 productos desechables para la menstruación a lo largo de su vida reproductiva y esto se traduce en un gasto de unos 4.500 euros.