La 'trampa' contra la avispa asiática en Collserola, Barcelona: buscan voluntarios para frenar su expansión

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La avispa asiática en una imagen de archivo. telecinco.es
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BarcelonaEl avance de la avispa asiática en el Parque Natural de Collserola se ha convertido en un motivo de preocupación para los vecinos de los barrios de montaña de Barcelona, donde han puesto en marcha un proyecto para reducir la población de esta especie invasora a través de 150 trampas que llevan un compuesto que las atraen con la intención de capturarlas y evitar así la formación de nuevas comunidades.

Esta idea ha surgido de la comunalidad de La Drecera y de la mano del biólogo especialista de la Universidad Autónoma de Barcelona, Xavier Munill, con el objetivo de reducir la presión de la avispa asiática en zonas escolares, espacios públicos concurridos o áreas de producción ganadera y agrícola.

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"A estas alturas, ya se ha convertido en una plaga que amenaza a la biodiversidad. Las picaduras son dolorosas y como estas avispas son más grandes pueden parecer más peligrosas, pero lo cierto es que, como las avispas autóctonas, solo atacan cuando se sienten amenazadas y el efecto de la picadura es muy similar", explican desde La Drecera.

Voluntarios para colocar trampas

Para frenar su población en Collserola, la comunalidad ha propuesto la instalación de estaciones de control formadas por trampas que se tienen que instalar entre febrero y finales de junio, el periodo del año en el que las reinas salen de su hibernación y se dedican a construir pequeños nidos embrionarios, del tamaño de una naranja, en lugares que utilizan de refugios

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El trabajo que se propone a los voluntarios tiene que ver con el mantenimiento de las trampas homologadas, que llevan un compuesto que atraen a las avispas con la intención de capturarlas y evitar así la formación de nuevas comunidades.

"La tarea será la de ir renovando este compuesto e ir sacando las avispas capturadas para realizar el recuento y clasificación por parte de Salut Ambiental, una empresa dedicada al control de plagas", añade la comunalidad de la capital catalana, que "no tiene la intención de eliminar la avispa asiática", pero "sí la de reducir la presión de la especie en zonas sensibles".

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Puestas de huevos

En estos nidos hacen las primeras puestas de huevos y, entre los meses de abril y mayo, nacen las primeras obreras que iniciarán la construcción de un nido secundario en lugares más elevados. En este caso, suelen tener preferencia por árboles de más de 10 metros de altura, y en zonas de ribera.

El nido secundario, con forma de avispero de olla, se instalará la colonia que irá creciendo durante todo el verano y puede llegar a ser muy abultada.

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