Una alpinista catalana de 53 años ha muerto este miércoles al ser arrastrada por un alud en Georgia, mientras que las cinco personas que la acompañaban han resultado ilesas, han explicado fuentes de la Federació d'Entitats Excursionistes de Catalunya (FEEC) a Europa Press.

La expedición catalana se encontraban practicando esquí de montaña en la zona de Ushguli, cerca de la frontera con Rusia, cuando una alud ha arrastrado a tres de ellos: mientras que dos han conseguido salir, una de ellas ha quedado atrapada.

En un mensaje en 'X', el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, ha asegurado estar siguiendo "con atención" el accidente y ha señalado que el Ministerio de Exteriores ha activado representación diplomática en Georgia para atender a los afectados y prestarles la asistencia consular que necesiten.

Un destino popular

Ushguli se ha convertido últimamente en un destino popular entre los aficionados al esquí de montaña, pese a los riesgos que entraña el alpinismo en el Cáucaso, una zona muy abrupta y escarpada que la hace propicia a los aludes, según ha explicado a EFE Xavi Llongueras, guía de alta montaña y que ha dirigido varias expediciones en la zona.

"Al Cáucaso hay que tenerle mucho respeto", advierte Llongueras, que recuerda que son montañas que suelen acumular grandes cantidades de nieve, lo que dispara el peligro de aludes.

Precisamente, el pasado 11 de marzo murió un alpinista catalán en la montaña más alta de Armenia, el Aragots, por un alud que afectó a otras ocho personas, tres de ellos Bomberos de la Generalitat.

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