Hugo Cózar, experimentado alpinista, sobre el rescate en Picos de Europa: "Senén no debió permanecer mucho tiempo inmóvil"
Hugo Cózar resalta la necesidad de salir a la montaña con ropa adecuada, crampones, piolet y un dispositivo GPS
El técnico deportivo dice que los rescates pueden conllevar un elevado gasto económico, de "muchos miles de euros"
Pablo Villabrille, teniente del GREIM de la Guardia Civil: "Cruzar los tres macizos, en solitario y en invierno, es muy ambicioso"
El montañero leonés Senén Turienzo Llamazares ha sido encontrado con vida y rescatado este viernes, gracias a sus gritos de auxilio, por un helicóptero de Bomberos de Asturias en los Picos de Europa, donde se encontraba desaparecido desde el pasado lunes. Mientras se desplegada un amplio dispositivo de búsqueda, su hermano reconocía la desesperación de la familia.
El joven, de 23 años, que hizo caso omiso de la advertencia del guarda del Casetón de Ándara, el refugio cántabro por el que pasó antes de que se le perdiera la pista, fue localizado en el Jou de los Boches, un lugar emblemático en el corazón del municipio asturiano de Cabrales.
Se trata de una hondonada de unos 2.100 metros cuyo paso desde los Horcados Rojos presenta un riesgo importante, más aún desde que hace poco más de dos años, en octubre de 2022, retirasen el cable de seguridad y el tramo se quedase sin elementos de apoyo. Por ello, se deben tener unos conocimientos técnicos adecuados y una buena preparación física.
Un terreno calcáreo y con mucha pendiente
Hugo Cózar Romeu, gerente de Muntania Outdoors, nos explica que los Picos de Europa son ya de por sí "un terreno delicado debido a su orografía" puesto que es un "macizo calcáreo con depresiones de mucha pendiente" y cimas que alcanzan los 2.500 y 2.600 metros sobre el nivel del mar.
La zona, complicada debido a su naturaleza, es propensa a modificaciones en cuanto a la meteorología se refiere, incluso en la época estival. Unas condiciones climatológicas que en los meses de invierno se recrudecen a causa de la presencia de nieve y hielo.
De este modo, subraya el técnico deportivo en alta montaña y en esquí alpino, resulta fundamental que cuando uno se pone en marcha lo haga bien preparado y con la ropa adecuada. Además de abrigos, gorros o guantes, señala también la necesidad de portar crampones y piolet.
Los crampones son dispositivos metálicos de tracción que se colocan en la suela de las botas para mejorar la adherencia a superficies heladas o nevadas. Y el piolet es una especie de bastón de alpinismo que está herrado en uno de sus extremos y provisto de un pico en el otro, lo cual brinda apoyo y una seguridad adicional.
Llevar un aparato de avisos con cobertura GPS
Cózar, miembro de la Asociación Española de Guías de Montaña (AEGM), destaca la importancia de ir acompañados y, en caso de no ser así, llevar consigo siempre "un dispositivo con cobertura GPS con el que se puedan mandar avisos".
Cuestionado sobre cómo Senén Turienzo ha podido sobrevivir durante estos días, Hugo admite que se hace la misma pregunta ya que las noches son largas y, a las temperaturas bajo cero, hay que sumar la gran humedad de la zona. Por ello, el experimentado alpinista se muestra convencido de que el joven leonés no permaneció inmóvil durante bastante tiempo.
Aunque en España no se pasa factura, sí existen diversas comunidades autónomas que contemplan una tasa en aquellos rescates en los cuales se dan circunstancias especiales debido a los costes invertidos. En concreto, hablamos de Cataluña, Canarias, Asturias, País Vasco, Navarra, Cantabria y Castilla y León.
Los salvamentos en la alta montaña por parte de Bomberos y del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil conllevan un importe económico, resalta Cózar, que puede ascender a "muchos miles de euros". Y más si la búsqueda, como ha ocurrido esta vez en los Picos de Europa, se prolonga varias jornadas.
Para ofrecernos una idea verídica sobre ello, nos comenta dos casos. El primero, el de un rescate en Austria en el que, a pesar de disponer de un seguro, se cobraron 14.000 euros por un traslado de helicóptero de apenas ocho minutos. En otro, ocurrido en las Dolomitas y en el que Hugo fue protagonista, pese a que estaba localizado, la intervención del helicóptero por un cuarto de hora ascendió a 6.000 euros.
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