Estado de salud

Relacionan la presión en el deporte con trastornos de la conducta alimentaria: "Se prioriza el rendimiento por encima del bienestar"

Imagen de archivo de un atleta. Pixabay
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BarcelonaUn estudio liderado por el Hospital de Bellvitge en Barcelona ha relacionado la presión en el deporte con trastornos de la conducta alimentaria, por lo que alertan de la necesidad de estrategias preventivas en clubes y federaciones para proteger la salud mental en el deporte, tanto en la etapa profesional como tras la retirada.

"La presión por mantener una determinada imagen corporal y las exigencias de algunas disciplinas deportivas pueden afectar al bienestar emocional de las personas que practican deporte", explican desde el centro hospitalario catalán sobre un estudio internacional que ha analizado el impacto de estos factores en personas con trastornos de la conducta alimentaria (TCA) que practican deporte de élite.

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El estudio ha identificado diferencias "relevantes" según el género: "Las mujeres que han vivido un TCA presentan niveles más altos de ansiedad, insatisfacción corporal e ideas suicidas, mientras que los hombres muestran menos preocupación por la imagen corporal, lo que puede dificultar la detección del trastorno".

“El deporte puede ser protector para la salud mental, pero también puede generar situaciones de vulnerabilidad, especialmente cuando se priorizan el rendimiento, el peso, la nutrición y la imagen corporal por encima del bienestar”, explica el Dr. Fernández-Aranda.

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¿El deporte, un factor de riesgo o de protección?

La práctica deportiva de alto nivel puede ofrecer beneficios para la salud mental gracias a su estructura, disciplina y al seguimiento médico. Sin embargo, cuando entran en juego factores como la obsesión por el peso, la exigencia extrema, la dieta restrictiva o la falta de apoyo tras finalizar la carrera deportiva, pueden aparecer conductas de riesgo y malestar psicológico.

El Hospital de Bellvitge también se ha referido a una "realidad invisibilizada en los hombres" como son los trastornos de la conducta alimentaria, que se diagnostican más frecuentemente en mujeres. Sin embargo, los datos indican que también afectan a hombres deportistas.

"A menudo estos casos pasan desapercibidos, ya que las herramientas de detección no están adaptadas a sus manifestaciones específicas. Mientras que las mujeres pueden expresar deseo de perder peso, los hombres tienden a enfocarse en el aumento de masa muscular y la mejora del rendimiento deportivo", destacan desde el centro hospitalario.