Dani Alves vuelve a aparecer como predicador en una iglesia de Girona y reconoce su error: "Yo soy la prueba de eso"

Dani Alves vuelve a aparecer como predicador en una iglesia de Girona y reconoce su error en un mensaje apostando por la fe: "Yo soy la prueba de eso"
Dani Alves se convierte en influencer cristiano y se autodenomina "discípulo de Cristo Jesús": "Hay que tener fe, yo soy la prueba de eso"
Dani Alves ha dado un increíble giro a su vida después de haber pasado por un proceso judicial que ha marcado el resto de sus días y por el que dice haberse convertido en mejor persona, según el mismo ha confesado en una de sus charlas como predicador, esta vez en Girona.
El futbolista ha pasado de publicar bailes y acaparar todos los focos, a ceder espacio a los mensajes espirituales, incluso cambiando su biografía en su cuenta de Instagram por "discípulo de Cristo Jesús". Su paso por prisión parece haber hecho mella en Alves, que ha dado un paso al frente en su vocación y ahora participa activamente en cultos evangélicos, centrándose en la fe y también en su familia tras convertirse en padre del primer hijo en común con su mujer Joana Sanz este pasado mes de octubre.
Nuevas imágenes de un Dani Alves cada vez más concienciado e implicado en difundir la palabra de Dios, ha sorprendido a muchos usuarios de redes sociales. Su mensaje tiene mucho que ver, ha utilizado su propio ejemplo para hacer entender a las personas que se puede aprender tras reconocer los errores del pasado. En un video compartido por el medio ‘El Español’, sale el exfutbolista caminando por el pasillo de una iglesia de Girona lanzando un mensaje de esperanza: Hay que tener fe, hermanos míos, yo soy la prueba de eso. Porque aquí lo que Dios promete, es lo que Dios cumple”.
La referencia a su caso judicial
“En medio de las turbulencias, en medio de la tempestad, siempre hay un mensajero de Dios. Y ese mensajero en el peor momento de mi vida, me recogió, me llevó en el camino de la Iglesia y hoy yo estoy en el camino gracias a ellos”. Parece que Dani Alves ha encontrado en la fe y la religión una manera de llenar su vida que en un momento quedó completamente paralizada con su encarcelación. Sin duda, en todos sus mensajes el acusado reconoce haberse equivocado y acepta que ahora es una persona nueva.
