Detectada en Almería la enfermedad de Newcastle, el virus que mata pollos pero puede ser útil contra el cáncer

  • Se ha detectado un brote en una granja con 10.000 pollos en Almería

  • La capacidad de este virus para multiplicarse en las células cancerosas y matarlas lo convierte en una opción para investigar tratamientos

  • El virus puede afectar a los humanos, con unos síntomas similares a los de una gripe

Ha sido detectado un foco de enfermedad de Newcastle en una explotación almeriense que mantiene unos 10.000 pollos broilers de 6 semanas de edad. Fue el 24 de junio cuando se detectaron los primeros síntomas y en los días siguientes la mortalidad de los animales aumentó de manera significativa.

La detección de una infección por el virus de la enfermedad de Newcastle en explotaciones avícolas debe ser notificada de inmediato. De momento, España es un país oficialmente libre de enfermedad de Newcastle, según las normas internacionales. El último foco en España tuvo lugar en noviembre de 2009 en una explotación de aves cinegéticas en la provincia de Guipúzcoa.

Qué es la enfermedad de Newcastle

El primer brote reconocido de la enfermedad de Newcastle se produjo en Java (Indonesia) en 1926 y poco después en Newcastle-upon-Tyne (Inglaterra) en 1927, de donde adquirió el nombre. Desde entonces, la enfermedad es considerada endémica en muchos países.

La enfermedad de Newcastle es una infección viral muy contagiosa y de gran relevancia en el mundo de la avicultura. Las gallináceas son las aves más sensibles a la enfermedad.

El responsable es un virus perteneciente al género Orthoavulavirus y a la familia Paramyxoviridae. Han sido descritos 21 serotipos de paramixovirus aviares que son designados como APMV-1 a APMV-21. El virus de la enfermedad de Newcastle es el APMV-1.

Síntomas de la enfermedad

El virus tiene predilección por los sistemas respiratorio, digestivo o nervioso. Los patotipos virulentos cursan habitualmente con signos respiratorios agudos a los que se suman el abatimiento, diarrea acuosa verdosa, edema de la cabeza y signos neurológicos, como tortícolis, espasmos, temblores, parálisis, etc., con niveles de mortalidad muy altos. Los signos aparecen en toda la parvada dentro de los 2 a 12 días después de la exposición al virus. La mortalidad es variable, pero puede llegar al 100%.

Contagio a humanos

El APMV-1 también puede infectar a los humanos causando síntomas similares a los de la gripe o también un cuadro de conjuntivitis que aparece en un plazo de 24 horas tras la exposición ocular al virus. Las infecciones oculares suelen ser pasajeras, pero en ocasiones, el daño es grave y provoca edema palpebral o hemorragia subconjuntival. En las personas también puede causar signos de debilidad que suelen desaparecer pasados tres días.

Vías de infección

La forma habitual de infección en las aves es por inhalación o ingestión del virus. La enfermedad de Newcastle se transmite a los humanos por contacto directo con fluidos corporales de aves infectadas, especialmente sus heces, pero también por secreciones de la nariz, la boca y los ojos.

El virus también puede estar presente en los huevos puestos durante la enfermedad clínica y en todas las partes de la canal durante las infecciones agudas. Las aves infectadas suelen cesar parcialmente o completo la producción de huevos. Los huevos pueden ser anormales en color, forma o superficie y tener albúmina acuosa.

Además, el virus se puede propagar a través de objetos que han estado en contacto con aves infectadas o sus excreciones. El movimiento de aves infectadas y la transferencia de virus por el movimiento de personas y equipos contaminados son los principales métodos de propagación del virus entre parvadas de aves de corral.

Propiedades contra el cáncer

Curiosamente, el virus de Newcastle es capaz de replicarse hasta 10.000 veces más rápido en las células cancerosas humanas que en la mayoría de las células humanas normales. Esto hace que se considere que presenta cierta actividad oncolítica.

Un virus oncolítico se define como un agente que puede replicarse selectivamente en las células cancerosas y matarlas sin dañar las células sanas. Actualmente, varias terapias con virus oncolíticos, como el Oncorine (H101), Rigvir, T-VEC y Delytact, están aprobadas para algunos tratamientos clínicos contra el cáncer. Delytact es un virus del herpes simple (HSV-1) modificado genéticamente que fue aprobado en Japón en 2021 para el tratamiento de pacientes con glioma maligno. Las potenciales propiedades estimulantes inmunológicas y antineoplásicas del virus de la enfermedad de Newcastle fueron informadas por primera vez en 1965.

Hay vacunas

La enfermedad de Newcastle se puede prevenir mediante vacunación. Las vacunas están disponibles para pollos, pavos y palomas. Los pollitos sanos suelen ser vacunados desde el día 1 al 4 de vida. Desgraciadamente, las vacunas contra la enfermedad de Newcastle no brindan inmunidad estéril, pero sí inducen una fuerte respuesta de producción de anticuerpos por lo que, en muchas áreas del mundo, son aplicadas para prevenir pérdidas por enfermedad y muerte.