Compartir la ubicación en tiempo real con parejas y amigos, cada vez más común: ¿obsesión y toxicidad o seguridad?
Compartir la ubicación en tiempo real entre amigos y parejas cada vez es más común
Los expertos alertan del abuso de estas aplicaciones en las que podemos localizar a nuestros contactos con su consentimiento
Cada vez son más las personas que comparten su ubicación en tiempo real a través de aplicaciones y redes sociales. Nuestros móviles nos rastrean donde estamos y muchos ciudadanos los utilizan para saber dónde están sus hijos, sus parejas, sus mayores o, incluso, sus amigos.
El debate está sobre la mesa y los expertos se preguntan si se trata de una medida de seguridad o, por el contrario, de control. Es decir, una protección o una obsesión.
El debate sobre estas nuevas funciones
Los expertos alertan del abuso de estas aplicaciones en las que podemos localizar a nuestros contactos con su consentimiento. Muchos sostienen que es una medida cargada de toxicidad y de obsesión. Hay quien convierte este control constante de la localización casi en un videojuego. Como los famosos 'SIMS'.
Al salir a la calle y preguntar a los ciudadanos, muchos de ellos confiesan y reconocen que comparten y tienen la localización de algún conocido.
No obstante, los expertos en ciberseguridad reconocen que estas funciones si son bien utilizadas pueden llegar a ser útiles.
Para quedar con los amigos muchos de los ciudadanos se mandan la ubicación en tiempo real para que su cita sepa por dónde van y cuánto tiempo le queda para reunirse.
Estas funciones también son útiles para encontrar a alguien en una multitud como conciertos o manifestaciones.
Pero caer en el abuso es fácil. Es más, existen cientos de vídeos en redes donde cuentan sobre cómo se puede espiar a través de estas funciones a la pareja.
Cada vez son más los instrumentos de geolocalización. No sólo son los móviles los que cuentan con esta función ya que muchos auriculares y relojes también la tienen e, incluso, algunas tarjetas de crédito.