Ciberdelincuencia

Cómo compartir tu ubicación en tiempo real de forma segura: los riesgos a los que te enfrentas

Aprender a hacerlo minimizando riesgos es fundamental. UNSPLASH
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Los mapas y las ubicaciones que mandamos con nuestros dispositivos son datos. Y estos están constantemente en funcionamiento, sobre todo, si lo que hacemos es tener el flujo abierto de manera permanente.

La ciberseguridad es fundamental a la hora de compartir información de manera continuada, y en el caso de compartir ubicaciones todo el tiempo con nuestros amigos, esto no deja de ser una tela de araña de datos que se pueden cruzar en caso de ciberataques.

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La otra vertiente es en materia social: saber dónde está todo el mundo, en todo momento, puede parecer algo inofensivo. Sin embargo, hay que ir con cuidado al respecto de las dinámicas tóxicas que se pueden llegar a desarrollar. Si bien, en este escenario saber usar estas aplicaciones —y tener un control del tiempo del uso— es un pilar fundamental, hay varias maneras en las que poder compartir ubicaciones en tiempo real, pero siempre teniendo como protagonista a la seguridad.

Utiliza la ubicación en tiempo real sólo cuándo sea necesario

Una de las aplicaciones que permite compartir ubicación en tiempo real, de forma temporal y que es compatible tanto con Android como con iPhone es WhatsApp. Aquí vamos a poder enviar dónde estamos en tres periodos de tiempo diferentes: 15 minutos, 1 hora u 8 horas.

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De esta manera nos aseguramos de una ventana de tiempo que tiene una fecha de caducidad, y nuestros datos no van a estar desperdigados durante un tiempo indefinido, si no lo queremos así.

Si usas la ubicación en tiempo real de manera permanente

Aplicaciones como Google Find o Buscar (de Apple) permiten tener el control de nuestros dispositivos asociados a la misma cuenta. Es decir: nosotros mismos, desde nuestra dirección de correo y accediendo con nuestras credenciales vamos a poder saber dónde están nuestros equipos.

Aquí la ubicación se comparte dentro de un ecosistema que sólo nosotros vamos a poder controlar y es algo útil en el caso de tener localizado nuestro teléfono en caso de pérdida o robo. Tanto Google como Apple permiten esta funcionalidad. Ahora bien, si se añaden terceras personas a la ecuación, la cosa cambia.

Compartir nuestra localización con amigos y familiares es tan sencillo como mandar una invitación desde nuestro teléfono. Hasta que no se revoque, estaremos cruzando datos de manera indefinida, por ello, hay una serie de recomendaciones que se pueden implementar a la hora de hacer esto.

Evitar datos vulnerables y toxicidad en las relaciones

Al estar nuestros datos cruzados todo el tiempo, tener un control de acceso con nuestras cuentas de interne: debemos proteger las contraseñas y credenciales de las aplicaciones y servicios que usamos. También es idóneo recomendar a la persona con la que compartimos, que también mantenga bajo control su ecosistema digital.

Dicho de otro modo: si una persona con la que compartimos ubicación recibe un ciberataque, nosotros estaremos más expuestos ya que los datos estarán intercambiados y van a ser más fáciles de cruzar.

También es importante mantener el control de la selección de personas con las que vayamos a compartir la ubicación, no sólo por las dinámicas sociales, sino para evitar suplantaciones de identidad: asegurarnos que quién ve donde estamos es una persona real y de nuestro círculo de confianza es primordial para mantener el control de nuestra seguridad digital.