El plan antiestafas del Gobierno frena casi 50 millones de llamadas y más de dos millones de SMS desde marzo
El plan contra fraudes ha permitido interceptar casi 48 millones de llamadas y 2,2 millones de SMS en cinco meses
El plan obliga a las compañías telefónicas a bloquear llamadas y SMS con numeración inexistente, no asignada o vacía
El plan contra fraudes telefónicos y mensajes de texto lanzado en marzo por el Gobierno ha permitido interceptar casi 48 millones de llamadas y 2,2 millones de SMS en apenas cinco meses. Así lo ha anunciado este lunes el ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, que ha calificado los resultados como “espectaculares”.
Durante una rueda de prensa, López recordó que la primera fase del plan arrancó el 7 de marzo, bloqueando diariamente unas 235.600 llamadas y 10.000 SMS.
Más de 400.000 llamadas bloqueadas al día en verano
Con la puesta en marcha de nuevas medidas en junio y julio, el volumen de bloqueos se disparó hasta alcanzar una media diaria de 434.915 llamadas y 18.666 SMS. Según el ministro, esto supuso un incremento del 85% en llamadas bloqueadas y del 87% en mensajes respecto al inicio del plan.
“Desde que pusimos en marcha las medidas, el 7 de marzo, se han bloqueado casi 48 millones de llamadas falsas, en concreto 47.971.400 llamadas bloqueadas, y más de 2.200.000 SMS”, subrayó López.
Obligaciones para los operadores
El plan obliga a las compañías telefónicas a bloquear llamadas y SMS con numeración inexistente, no asignada o vacía, así como aquellas de origen internacional que aparenten proceder de un número español, salvo en el caso de clientes en ‘roaming’. La mayoría de estas comunicaciones fraudulentas provienen del extranjero, pero simulan ser nacionales para engañar a los usuarios. Esta norma entró en vigor el 7 de junio.
Protección frente a suplantaciones
Otra medida clave es la creación de una base de datos de nombres y códigos alfanuméricos verificados, que servirá para evitar suplantaciones de bancos, empresas o administraciones. A menudo, en los SMS aparece una etiqueta alfanumérica en lugar de un número de teléfono. A partir de 2026, estos identificadores deberán estar registrados y validados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
“En alguna ocasión se recibe un SMS que supuestamente es de Correos o de la DGT, y en realidad no lo son. Están suplantando la personalidad, no solamente de organismos públicos, también de empresas privadas”, denunció López, quien recordó que esta medida, más compleja, se está desarrollando para entrar en vigor en 2026.