El cielo nos regala a diario escenas de fantasía, unas veces durante el día, con nubes espectaculares, otras al ocaso, con colores que quitan el aliento, y otras, como ocurrirá dentro de poco, con una noche oscura que se iluminará al paso de la lluvia de estrellas dracónidas. Apunta en tu calendario la fecha porque todo indica que el firmamento lucirá bastante despejado y podrás verlas como nunca.
Desde el próximo domingo, 6 de octubre, las dracónidas cruzarán el cielo nocturno en el Hemisferio Norte. Aunque la Tierra se encontrará en la órbita de estas 'estrellas' alrededor del Sol hasta el día 10, su pico de actividad será –toma nota– la madrugada del día 9, es decir, la noche del martes al miércoles.
Esta lluvia de estrellas es, en realidad, una serie de fragmentos de un cometa que nos llega desde la constelación de Draco, de ahí su nombre. El astro en cuestión se llama 21p/Giacobini-Zinner –de hecho, también se las llamas giacobínidas– y fue descubierto en 1900. Cuando, a su paso, se desgrana en pedazos más pequeños, estos inician una órbita propia alrededor del Sol debido a los vientos solares. En algún momento de su recorrido estos meteoritos se encuentran con la atmósfera de nuestro planeta y se iluminan. Es entonces cuando miramos al firmamento en busca de 'estrellas'.
Las más fáciles de localizar serán las nombradas Etamin y Rastaban, más brillantes que el resto.
Apreciar los regalos que deja la oscuridad de la noche se complica cuando las luces de la ciudad los eclipsan. Por eso, lo más recomendable para disfrutar de los eventos astronómicos es siempre alejarse de la contaminación lumínica.
En el caso de las dracónidas, se trata de unas estrellas muy lentas: viajan a tan sólo 20 kilómetros por segundo. Esta característica juega en nuestro favor porque facilita la tarea de avistarlas. Caerán alrededor de 20 por hora, con lo que no te costará demasiado pillar alguna.