Temor por los orangutanes: miedo a que el coronavirus les afecte radicalmente

  • Muchas especies de primates en peligro de extinción podrían recibir el golpe de gracia de contraer el Covid-19

  • Lo más seguro, a falta de casos que lo confirmen, es dar por hecho que los grandes primates son susceptibles al SARS CoV-2

  • Algunos parques naturales ya han cerrado sus puertas a los turistas para evitar el contagio

Los orangutanes se enfrentan a constantes riesgos en su hábitat que están reduciendo drásticamente su población en muy poco tiempo: la deforestación, los incendios, la caza furtiva y las enfermedades. La última es la que más preocupados tenía a las organizaciones ecologistas en Borneo y Sumatra hasta hace poco, ya que el contacto con los turistas estaba contagiando a los primates. Ahora, otro motivo inquieta a quienes trabajan en su conservación: el coronavirus.

Incluso el Ministerio español para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se ha pronunciado sobre esta problemática que podría ser el golpe de gracia para los orangutanes y chimpancés que luchan por sobrevivir entre las constantes amenazas. "Los primates, nuestros parientes más cercanos, son susceptibles de contagiarse con enfermedades humanas", ha publicado en sus redes.

Sin embargo, ningún caso de contagio de Covid-19 ha sido confirmado en un primate hasta el momento, como confirma el diario británico 'The Guardian', y aclara: "El impacto es desconocido". Entonces, ¿de dónde nace esta preocupación?

Si afecta a los humanos, podrá afectarles también a ellos

Todo ha empezado por un estudio publicado esta semana en la revista científica 'Nature' llevado a cabo por el doctor Fabian Leendertz, del Instituto alemán Robert Koch, y Thomas Gillespie, profesor en el Instituto Emory Global Health, en Estados Unidos, del que se ha hecho eco The Guardian.

La base de la investigación se centra en la coincidencia en un 98% del ADN delos humanos y el de los primates, así como una afección probada de las enfermedades respiratorias en esta especie. De hecho, cuando llega la época de lluvias, los chimpancés son más susceptibles a contraer neumonías.

Por tanto, al observarse la repercusión que está teniendo el coronavirus en los humanos, se teme que pueda llegar a los orangutanes, gorilas y chimpancés, muchos en peligro de extinción.

No sería la primera vez que se transmite un virus de humanos a primates

Los conocidos como 'grandes primates' ya se han visto en problemas anteriormente por el contacto cercano con humanos.

Un informe de 2008 que se publicaba en la web del 'Centro Nacional para la Información Biotecnológica', en que participó entre otros el coautor del nuevo análisis, Leendertz, mostraba evidencia de la transmisión de un virus de humanos a simios salvajes a través de muestras de tejidos de chimpancés que murieron durante tres brotes de enfermedades respiratorias en Costa de Marfil.

La última actualización de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, publicada el 15 de marzo, sugiere que lo más seguro, a falta de casos que lo confirmen, es "dar por hecho que los grandes primates sí son susceptibles a la infección por SARS CoV-2". Hay que recordar que estamos hablando de animales que, si no se conservan con todas las medidas a mano, desaparecerán de aquí a unas décadas.

¿Qué se puede hacer para evitarlo?

Los que más suelen visitar las reservas de primates en libertad en África y Asia, recordaba Gillespie en 'The Guardian', son las personas jóvenes, que son precisamente las que tienden a no presentar síntomas cuando contraen el Covid-19.

Para evitar el contagio de los primates, ya hay parques nacionales en el Congo y Ruanda que han cerrado sus puertas a los turistas, que en ocasiones se acercan demasiado y les ofrecen comida en contra de las indicaciones de los trabajadores de estos espacios protegidos.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza sugiere a su vez que el contacto humano-primate se reduzca al mínimo y, en caso de producirse –en el caso del 'staff' de los espacios protegidos–, se haga manteniendo una distancia de entre 7 y 10 metros. En el caso de las personas que estén o hayan estado enfermas en los 14 días anteriores, no se deberán acercar en absoluto.

Además, pide que se considere facilitar mascarillas a los trabajadores de las reservas que vayan a aproximarse a menos de 10 metros de ellos y, así como gel desinfectante de manos.