Este siniestro tiburón de medio metro es capaz de comer ballenas y orcas, descubre un estudio

  • Los tiburones Cookiecutter son conocidos popularmente como 'monstruos de las galletas del mar'

  • A pesar de medir aproximadamente medio metro, tienen dientes muy afilados

  • Los investigadores creen que aprovecha las noches para atacar a los grandes mamíferos del mar

Los tiburones Cookiecutter (que se traduce como cortadores de galletas, aunque en español se conoce como tollo cigarro) pueden parecer inofensivos por su divertido nombre, pero estas pequeñas criaturas de aspecto siniestro son en realidad uno de los grandes depredadores del mar. Generalmente degustan de crustáceos, calamares y peces pequeños que tienen muy a mano en su hábitat, pero son capaces de devorar incluso ballenas y orcas, ha descubierto un estudio.

Durante años, los investigadores que estudiaban la vida marina en la naturaleza se encontraban ocasionalmente con animales, como delfines, peces espada, tortugas laúd, ballenas, tiburones blancos e incluso humanos, con tapones de tejido de formas extrañas extraídos de sus cuerpos. Parecía como si hubieran sido cortados quirúrgicamente, como se muestra en el siguiente vídeo de Facebook.

Y no solo los animales sufrían estas mordeduras. Submarinos en las décadas de 1970 y 1980 se encontraban con sus sensores de sonar recubiertos de goma mordidos de la misma manera, así como cables eléctricos.

La vida oculta del tiburón ‘Cookiecutter’

Finalmente, se descubrió que el culpable era un pequeño tiburón (conocido popularmente como 'monstruo de las galletas del mar) que se distribuye por las aguas oceánicas tropicales y subtropicales del mundo llamado tollo cigarro (Isistius brasiliensis), explican investigadores de la Universidad de Delaware (UD) en un comunicado. Si bien estos tiburones están ampliamente distribuidos y pueden ser uno de los tiburones más comunes en el océano, debido a que viven en las profundidades del mar y nunca se mantienen en cautiverio, se sabe poco sobre ellos, especialmente cuando se trata de sus hábitos alimenticios.

Un nuevo estudio publicado en la revista ‘Nature’ ha descubierto que, si bien pueden masticar todo lo que pillan en la parte superior del océano para complementar sus dietas, se alimentan principalmente de las pequeñas criaturas con las que comparten un hábitat, como crustáceos, calamares y peces pequeños.

Carlisle, profesor asistente de la Facultad de Ciencias y Políticas Marinas de la UD, dijo que durante años, los investigadores asumieron que estos tiburones se levantaban por la noche, se alimentaban de ballenas y animales más grandes, y luego regresaban al océano profundo y pasar el rato durante el día. Pero fue una suposición. Los hábitos alimenticios de los cortadores de galletas se han estudiado poco: Carlisle dijo que se han estudiado quizás 150 estómagos de cortadores de galletas en todo el mundo durante los últimos 50 años.

Hoy en día, eso sí, hay disponibles métodos científicos más avanzados disponibles para los investigadores.

Carlisle señaló que es único tener un animal que se alimenta de criaturas de la parte superior e inferior de la cadena alimentaria.

"Estos animales ocupan un papel ecológico único en los océanos del mundo", dijo Carlisle. “Se alimentan de todo, desde los depredadores más grandes y duros, como tiburones blancos, orcas, todo lo que puedas imaginar, hasta las criaturas más pequeñas. No hay muchos animales que hagan algo como esto".

ADN ambiental para revelar los secretos del esquivo tiburón

En la reciente investigación, los expertos examinaron los estómagos de los tiburones y encontraron que en su mayoría estaban vacíos. Si bien eso dejaría perplejos a los investigadores en el pasado, al utilizar estas técnicas modernas, podrían extrapolar las dietas potenciales de los tiburones.

Por ejemplo, usar el ADN ambiental del contenido de su estómago podría darles una idea de lo que habían comido los tiburones.

“El ADN ambiental es una herramienta cada vez más popular y poderosa que funciona bajo la idea de que, si un animal nada en el océano, va a estar derramando ADN en el agua”, dijo Carlisle. “Entonces, si toma una muestra de agua y la filtra, puede extraer el ADN de todo lo que ha estado en esa masa de agua e identificar qué especies estaban allí. Así que probamos eso en el contenido de su estómago".

El siguiente paso será investigar estos hábitos alimenticios de la especie en otras partes del mundo, puesto que el rango geográfico analizado fue pequeño y podría no ser igual en todos los casos.