Para hacerte con este puesto, es imprescindible demostrar devoción por los felinos: si te cogen, serán tus únicos compañeros de rutina. Y esto, los dueños de la empresa ‘Just Cats' lo llevan a rajatabla. Como bien indica su nombre, se trata de la única clínica animal exclusiva para mininos. Así que, evidentemente, los perros tienen prohibido el paso.
Una vez superada esta criba, los pasos a cumplir son algo más exquisitos. La textura de las manos del nuevo empleado ha de ser suave y estar preparada para dar caricias y arrumacos durante horas. Su tono de voz también debe ser agradable de escuchar. Así, cuando los 'clientes' se pongan nerviosos, el simple sonido de un susurro será el calmante perfecto. Por último, igual que en las grandes compañías piden idiomas, en esta solicitan algo muy particular: saber interpretar los ronroneos. ¡Ya puedes ponerte manos a la obra a actualizar el curriculum! Puede que el de 'abrazador' sea tu próximo empleo.
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