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El lunes tienes una cita con el cielo, la última de la primavera. Además de la luna llena que protagonizará la noche y el amanecer, podremos ver un 'triángulo' en el firmamento compuesto por nuestro satélite, Júpiter y Antares, la estrella más espectacular de la constelación de Escorpio. El planeta más grande del Sistema Solar no volverá a ser tan visible hasta dentro de 5 años.
El pasado lunes se alinearon la Tierra, el Sol y Júpiter. Durante la noche el planeta alcanzó una magnitud de -2.6, un brillo cerca de su máximo esplendor. Desde entonces el quinto planeta del Sistema Solar se deja ver por las noches porque se encuentra más cerca de nosotros y está especialmente resplandeciente. A simple vista o, mejor, con binoculares, es todo un espectáculo.
A las puertas del solsticio de verano, que será el próximo viernes a las 17:54 (hora peninsular), Júpiter se va moviendo hacia el punto más alto del cielo y desaparece al amanecer por el horizonte. Pero será la noche del domingo al lunes cuando podamos asistir a lo que más nos gusta de todo: la luna llena 'de la fresa' al ladito del gigantesco Júpiter. El nombre de esta luna se lo debemos a los indígenas americanos, que la bautizaron así porque marcaba el momento perfecto para recolectar fresas silvestres.
Lo de que es el planeta más grande de nuestro Sistema Solar seguramente lo sabías, pero ¿sabías hasta qué punto? Su tamaño es más del doble que la suma de todos los demás. Dato interesante: desde hace años los científicos de la NASA observan en su superficie un enorme punto rojo más grande que nuestro planeta. Se trata de una eterna tormenta que lleva años activa. Además, las temperaturas en su atmósfera compuesta por hidrógeno y helio son inimaginables: está cinco veces más lejos del Sol que la Tierra.
*Imagen: Hemisferio sur de Júpiter desde la aeronave Juno | NASA
Por eso no puedes perdértelo. Si la noche del domingo te pilla fuera, aprovecha la mañana del lunes para mirar al cielo antes de que termine de estar gobernado por el sol y la Luna y Júpiter se evaporen del firmamento. Y, si tienes mucha prisa por ver esta conjunción perfecta, no pierdas la oportunidad de hacerlo durante el fin de semana, cuando la Luna estará cerca de entrar en fase de luna llena y formará una imagen de fantasía con el lejano planeta. Para ello, aléjate lo más posible de la contaminación lumínica de las ciudades.
No es el primer espectáculo nocturno que nos deja el mes de junio. De hecho, la madrugada del próximo martes podremos ver Marte y Mercurio y podremos, además, hacerlo a la vez.