Cómo hacer una tortilla de patatas en la freidora de aire
La freidora de aire permite realizar una infinidad de recetas mucho más saludables e igual de deliciosas
La tortilla de patatas es uno de los platos por excelencia de la gastronomía de nuestro país
Cómo darle la vuelta a la tortilla de patatas sin que se rompa
La tortilla de patatas es uno de los platos típicos de la cocina española, un icono de la gastronomía de nuestro país. Una receta fácil de hacer y que no requiere muchos ingredientes. Ahora bien, la población se divide entre los que les gusta con o sin cebolla, una de las principales ‘disputas’ que giran en torno a este plato.
No obstante, sea de la forma que sea, este plato ‘made in Spain’ es una apuesta segura para hacer en casa cuando vienen invitados. Una receta que habitualmente triunfa y que además la puedes hacer más saludable con la airfryer, es decir, sin tener que utilizar tanto aceite como si requiere la receta tradicional.
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Por ello, en NIUS te ofrecemos todos los trucos y pautas necesarias para que esta tortilla baja en grasas te salga de rechupete. ¿A qué esperas para ponerte manos a la obra?
Receta: qué necesitas y qué pasos debes seguir
Las freidoras de aire se han convertido en uno de los electrodomésticos estrella de la mayoría de las cocinas. Un aparato con el que se pueden hacer una infinidad de recetas, consiguiendo un resultado igual de delicioso, pero más saludable.
En cuanto a los ingredientes necesitas:
- Tres patatas medianas o cuatro de pequeñas
- 5 huevos
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal fina
Para prepararla, lo primero que debes hacer es pelar y cortar las patatas en rodajas finas y no muy grandes, más bien pequeñas. Eso sí, no olvides precalentar la freidora a 180 grados para que esté a punto una vez hayas terminado el primer paso.
Una vez tengas las patatas cortadas, mézclalas con una pizca de sal al gusto y unas dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra. A continuación, debes añadirlas a la cesta de la freidora para cocerlas unos 25 o 30 minutos a 180 grados, hasta que estén bien pochadas y tiernas. Se recomienda ir moviéndolas de vez en cuando para que así se hagan de forma uniforme y el resultado sea mejor. En caso de querer añadir cebolla, la puedes echar troceada junto a las patatas o transcurrido la mitad del tiempo de su cocción.
Ya con las patatas fritas, sácalas e introdúcelo en un bol junto a los huevos bien batidos y un poco de sal si se considera oportuno. Mezcla bien y deja reposar unos pocos minutos. Este paso es clave para que la patata se hidrate.
Transcurrido dicho periodo de tiempo, vierte la mezcla en un molde apto para la freidora de aire para que no se escurra el huevo durante unos 10 minutos aproximadamente y a una temperatura inferior a la anterior (130 o 140 grados centígrados). Finalmente, quita el molde, gira la tortilla y deja que se acabe de cocinar unos pocos minutos más por el otro lado. El tiempo de este último paso va a variar en función del punto de cocción que desees que tenga tu tortilla casera. Cuanto menos tiempo la dejes, menos cuajada y menos seca va a ser.