Habla una psicóloga que rehabilita a agresores sexuales en prisión: “Trabajo para evitar más víctimas”
Entrevistamos a Noelia P., una psicóloga de 31 años que trabaja en prisión
Hace terapias grupales para la reinserción de agresores sexuales
Asegura que los presos tratados no reinciden en un 80% de los casos
Nunca se había hablado tanto de las agresiones sexuales como se está haciendo ahora. Primero, porque desde que la víctima de La Manada denunció la agresión múltiple que sufrió en Pamplona en el año 2016, las mujeres han perdido el miedo a delatar públicamente a sus agresores. A señalarles con el dedo y llevarlos ante la justicia, confiando en la veracidad de su relato. Y segundo, porque con la entrada en vigor de ley del Solo sí es sí, la excarcelación de muchos violadores condenados ha sido un agravio que Igualdad debe reparar. Pronto. Ya.
Aunque la ley - o esa parte de la ley - esté en el ojo del huracán y sea el principal mecanismo del Estado para impedir la proliferación de agresiones sexuales (alentadas por modas en las redes sociales), no es el único. La educación no machista, la crianza en igualdad y diversidad y el fomento del respeto, dentro y fuera de casa, es la clave para una sociedad que debería evolucionar hacia un mundo más igualitario, a la altura de lo que cualquier antepasado esperaría de los años 2000.
Dicha base educativa es una batalla perdida en la mayoría de los casos de los agresores condenados, que, tal y como cuenta la psicóloga Noelia P. para Yasss, ejercen violencia sexual contra mujeres y niños porque - sin que sea una justificaci ón - ellos la sufrieron antes. Pero, gracias a la labores como la suya: liderar terapias grupales para agresores sexuales dentro de la cárcel, no todo está perdido. Que los sentenciados deben cumplir sus condenas es un hecho; pero si, además, hacen terapia y son reeducados durante ese largo proceso, su reinserción será mucho más prometedora:
La primera pregunta es evidente. ¿Un agresor sexual se puede rehabilitar?
Sí. El 80% de los agresores que han pasado por las terapias no reinciden. Los programas son eficaces y muchos de ellos acuden porque el informe de los psicólogos puede ser beneficiosos ante el juez. Para que funcione, tiene que haber un grado de reconocimiento, porque muchos no asumen lo que han hecho y, poco a poco, eso va cambiando. La terapia dura dos años y, los que logran terminar, no reinciden.