El actor Gene Hackman es una leyenda de Hollywood, ha ganado los premios más importantes y ha dejado en los espectadores de todo el mundo su impronta de tipo grande (mide 1,87) y duro, pero también muy preciso y sensible a la hora de transmitir las emociones que requiere el papel. Dos décadas después de su última película, a los 93 años de edad, una cámara ha vuelto a captar su imagen cerca del rancho de Santa Fe (Nuevo Mexico) al que se fue a vivir en los años ochenta con su mujer, la pianista Betsy Arakawa, y sus tres hijos.
El aspecto de Hackman ha cambiado notablemente, cuesta reconocerlo. Mucho más delgado, su estado parece bueno, pero se le ve delgado y frágil, algo que contrasta con la corpulencia que ha formado parte de su imagen en el pasado. En las imágenes se le ve conducir, poner gasolina y comprar algo de comida rápida en una hamburguesería.
Poco se sabe de su vida. En 2021 concedió una entrevista, algo que no hacía en una década, con motivo del 50 aniversario de la película French Connection. Poco se sabe de él desde que dejó el cine. Ha sido arquitecto y diseñador de una decena de casas. También se ha dedicado a escribir novelas. Y pasados los noventa años, todavía seguía manteniendo su afición al ciclismo. Este deporte le trajo un susto en 2012, cuando lo atropelló un vehículo.